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Cánidos

Mi verdadero sueño regocijante hubiera sido ver a las Vulpes triunfar en Eurovisión

Les supongo al tanto del revuelo ocasionado por la canción ganadora para representarnos en Eurovisión titulada «Zorra». No se me ocurre mejor homenaje para Las Vulpes, grupo punk de mi juventud, que todo el maravilloso lío que se ha montado, casi medio siglo después de ellas. Conocí a Lupe y Loles, integrantes del grupo, hace muchos años. Eran vitales, desacomplejadas y divertidas. Publicaron un pequeño disco con la canción «Me gusta ser una zorra» y TVE suprimió el programa «Caja de ritmos» de Carlos Tena solo por haberlas sacado en él.

Ahora, la misma televisión organiza un concurso popular para escoger la canción de Eurovisión y gana «Zorra». Podríamos pensar que hemos evolucionado hacia una mayor apertura de miras, pero es más complicado. Resulta que la reglamentación del festival internacional prohíbe las palabras malsonantes. Lo primero que se oyó decir es que TVE, para sortear el conflicto, aduciría que la zorra de la canción es el animal, no el insulto. Muy bonito. Lo que nos propondría entonces la televisión pública sería nada menos que mentir descaradamente para hacer trampas a la ley (un comportamiento habitual últimamente en el poder de este país), porque todo el mundo sabe perfectamente que la canción no habla de zoología. Más sagaces han sido los miembros del grupo que han reivindicado denunciar con ello el contenido sexista de la palabra para darle la vuelta a su significado. O sea, convertir los insultos en banderas; algo mucho más inteligente que ya practicaron los modernistas y los simbolistas.

A mí, con franqueza, me sigue gustando más la canción que hicieron las Vulpes, quizá porque admiro a los filósofos cínicos grecolatinos como Diógenes. Entonces «cínico» (que en griego antiguo significa «perro») no quería decir «desprecio a la verdad», como ahora, sino «amigo de la naturalidad». Yo reconozco con naturalidad que soy bastante perro. Cánido doméstico, entendámonos. Por eso mi verdadero sueño regocijante hubiera sido ver a las Vulpes triunfar en Eurovisión.