Julio Merino

1936

Don Ramón María del Valle-Inclán murió el 5 de enero de 1936, tal día como hoy, y según algunos biógrafos dijo adiós a la vida con unas simples palabras: «¡Qué pena, no poder ver lo que aquí va a pasar!». (Se refería, claro está, a la ya cantada e inevitable Guerra Civil de 1936-39). Valle fue uno de los más grandes del siglo XX y piedra angular de la Generación del 98. Como novelista dejó para la posteridad obras eternas: las «Sonatas», «El resplandor de la hoguera», «Gerifaltes de antaño», «Tirano Banderas» o «Flor de santidad». Como poeta rompió moldes . Pero, fue en el teatro donde más destacó el genio gallego con sus «Comedias bárbaras» y sus «Divinas palabras».