Irene Villa

A los padres

Feliz Día del Padre a todos los que nos han dado, junto a nuestras madres, el bien más preciado: el derecho a vivir. Siempre es buen momento para agradecer que nos dieran la vida. A ellos les dedicamos nuestros logros. Por ellos es este día, para agradeceros que nos hicierais conscientes de la importancia de ir superando etapas en la vida, pero sobre todo, superándonos a nosotros mismos. Gracias por saber mantener la esperanza y enseñarnos a no desesperar ante un fracaso, por responder con amor a cada problema, por el cariño de esos momentos entrañables que jamás olvidaremos, por convertir el amor familiar en motor de vida.

No nos olvidamos de los padres que han perdido a sus hijos, por destino o por deseo de otra persona, como ha sido el caso de tantos ciudadanos españoles. Duele ver que esta semana otro terrorista sale de la cárcel sin haber cumplido ni un cinco por ciento de la pena a la que fue condenado por asesinar, que se sepa, a diez personas. Él sí podrá celebrar este día junto a su hijo. Tampoco nos olvidamos de esos padres a los que una injusta resolución dictamina que la mayoría del tiempo sus hijos estarán con la madre, o peor aún, los que no vuelven a ver a sus descendientes porque la madre así lo decide, como el caso de la mujer que salió de Holanda con dos hijos para llevarlos a Siria y sumarse al autodenominado Estado Islámico.

Hoy es vuestro día, felicidades y mucha fuerza a todos.