Antecedentes

«La Roja» tiene entre sus antecedentes penales el de Nigeria, en el Mundial de Francia en 1998. En Nantes perdió 2-3, partido en que el seleccionador, Javier Clemente hizo un alarde de atrevimiento y alineó a Ferrer, Alkorta, Hierro, Sergi, Iván Campo y Nadal, seis defensores. Visto lo ocurrido, parece que el técnico acertó al competir tan precautoriamente. Fue un visionario porque adivinó que Nigeria tenía peligro. Fue fracaso sin paliativos. Raúl y Hierro marcaron, pero la selección tuvo la desgracia de que Zubizarreta marcó en propia meta.

Aquella desgracia queda en la lejanía y en el fútbol los antecedentes no son determinantes. Hasta el Madrid perdió la Copa del Rey ante el Atlético, al que había derrotado catorce años seguidos. No es imaginable que la selección, tenida actualmente por la mejor del mundo, sea derrotada por Nigeria. No está en los pronósticos, pero tampoco hay que plantearse la confrontación como misión sin complicaciones. Las selecciones africanas perdieron su condición de folclóricas después de 1974, en Alemania, cuando compareció Zaire. Ahora el continente abastece de jugadores a los mejores equipos europeos.

Se cree que Del Bosque opondrá el mismo equipo que derrotó a Uruguay con el cambio de Valdés por Casillas, con lo que da opciones a los tres guardametas mientras Iker, es lo que se supone, recupera sensaciones. El seleccionador tiene fe en los tres y quizá le ocurra ya lo mismo con los tres delanteros, dado el buen rendimiento de Soldado, Torres y Villa, aunque los dos últimos se saciaron ante la débil Tahití.

Posdata. Deulofeu y Jesé, a punto para relevos.