Julián García Candau

Club ejemplar

El Villarreal es líder de la liga de terceros y está empatado, momentáneamente, con Real Madrid y Barcelona, que juegan la de primeros, y el Atlético que pertenece a la de segundos. La Liga española es desigual desde todos los puntos de vista. La disputan dieciséis sociedades anónimas, y cuatro clubes deportivos. Es decir, dos leyes diferentes con la particularidad de que a los cuatro nunca se les aplica la suya. Jamás se les piden responsabilidades económicas a los presidentes por el aval con que fundamentan su candidatura.

El Villarreal ya ha ganado tres partidos de su campeonato. Ha comenzado con buen pie. Lleva ventaja a Almería, Valladolid y Osasuna, tres del grupo contra los que ha de defender su posición en Primera. Hoy, en El Madrigal, tratará de defenderse dignamente. Su derrota no puede tener trascendencia porque se supone que los de su condición también caerán ante Real Madrid y Barcelona.

El Villarreal, de la mano de Marcelino García Toral, ha regresado a Primera y lo ha hecho con presupuesto que le permita seguir en la elite. Fernando Roig no se ha lanzado a los grandes fichajes de antaño porque volver a Liga de Campeones es, en todo caso, proyecto futuro. Por el momento, el Villarreal es club que debería servir de ejemplo al resto de la categoría. No debe un euro a Hacienda, ni a la Seguridad Social, no tiene deudas con los futbolistas y proveedores y ha renunciado a las ayudas de las administraciones públicas. Considera que estos dineros deben destinarse a necesidades sociales.

Posdata. Fernando Roig tiene razón cuando reclama justicia en el reparto del dinero procedente de los derechos de televisión. Los déficit los paga de su bolsillo.