Julián García Candau

Compatibles

Ni nueve auténtico, ni falso nueve: auténtico y falso, los dos a la vez, con misiones distintas. Soldado arrastrando a los centrales y Cesc manejando el balón por detrás demostraron que se puede jugar con ambos siempre y cuando protagonicen misiones apropiadas a su juego natural. En teoría, después del encuentro con Uruguay la polémica debe acabar. El delantero valencianista, además de marcar un gol, ejerció de ariete con todas sus consecuencias. El barcelonista tal vez hizo su mejor partido con la Selección. En el Arsenal creció como futbolista gozando de libertad y de ahí que con «La Roja» se acomodara mejor a la labor de creación que a la de ser referente en la vanguardia.

El fútbol tiene entre sus postulados el de afirmar que lo fundamental en un equipo es la columna vertebral: portero, central, medio y delantero centro. Del Bosque, frente a Uruguay, se ajustó a tal aserto. Ni siquiera Villa, el mejor goleador, se ajustaba a la fórmula tradicional, puesto que buscaba la penetración casi desde la banda izquierda. Tampoco en los momentos de mayor gloria el equipo se ajustó al juego de un ariete. Incluso se dio la errónea circunstancia de que con la salida al campo de extremos como Navas se prescindía del nueve. Soldado tiene cuerpo para enfrentarse con los centrale, sabe atraerlos y facilitar la entrada de compañeros. Cesc y Soldado son compatibles.