Iñaki Zaragüeta

Dar a conocer sus mentiras

Sólo faltaba una proclama oficial a favor de la internacionalización del conflicto, como ha intentado ETA durante décadas. Evidentemente, Cataluña muestra una gran diferencia de actitud, la de no asesinar ni extorsionar. Sin embargo, ése debe de ser el objetivo de la cruzada diseñada por los nacionalistas catalanes tras comprobar el rechazo institucional nacional y universal a sus apetencias independentistas, mediante la cual intentarán, imagino, dar a conocer urbi et orbi sus mentiras. Lo han hecho durante siglos donde han podido.

Si el problema no fuera serio, causaría risa intuir cómo desarrollarán la campaña de enviar un libro a las diez mil personas más influyentes del mundo para explicarles que «Cataluña es una nación milenaria» y exponer «su» historia a través del envío del libro «Catalonia Calling. El mundo debe saber», editado en varios idiomas y financiado por micromecenazgo, lo que en español equivale a «por suscripción popular».

No sé lo que les importará a Obama, Akihito, Merkel, Winfrey, Beckham –quizás a éste no lo tengan en cuenta por su pasado madridista– Pelé o Asad la reivindicación de los nacionalistas catalanes en países donde la cultura política es la contraria, pero estoy seguro que «fliparán» al enterarse de que Colón (Génova), Cervantes (Alcalá de Henares) o Joanot Martorell (Gandía) eran catalanes.

Pongo estos ejemplos por tratarse de personalidades universales, sobradamente conocidas y que causarán estupor precisamente en esa gente instruida.

Más esperpéntico será cuando expliquen, como hizo sin resultado la réplica de ERC en la Comunidad Valenciana, que Alicante, Castellón y Valencia pertenecen a los Países Catalanes y cuando especifiquen como propiedad cultural norteña la Lonja de Valencia, la Dama de Elche, las longanizas de Requena y hasta la paella, entre otras. Así es la vida.