Iñaki Zaragüeta

¿Debemos cambiar?

La sugerencia lanzada ayer por el grupo de empresarios de Conexus en el sentido de valorarnos, de creernos importantes y de ocuparnos por mejorar la imagen de nuestra Comunitat no sólo en Madrid sino en el resto de España, es oportuna, acertada y trascendental.

Es cierto que aquí se han hecho méritos para deteriorar nuestro prestigio. Pero es igual de cierto, o más, que somos nosotros mismos quienes hemos colaborado con especial ahínco en destruirlo. Desde el comportamiento individual al colectivo, pasando por el político y también por el mediático. Mientras tanto, en otras autonomías no se ha producido ese efecto eco por sucesos similares o mayores que los nuestros. Entre nuestras virtudes están el individualismo y la autodestrucción, también las de ser abiertos, liberales, ingeniosos, creativos, con historia, con cultura...

Nos ha ido bien, nos irá bien, pero desconocemos cómo nos iría si tuviésemos las características que ayer reclamaban los empresarios de Conexus. No estaría mal que nos propusiéramos averiguarlo. Igual hasta nos iba mejor. Desde luego no somos peores que los demás. Al contrario. Pero así es la vida.