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Carlos Rodríguez Braun

El buen rating

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Así como el buen impuesto siempre es el que paga otro, el buen rating siempre es el que sube. En los años más duros de la crisis, hablar de las agencias de calificación era mentar la bicha: se llegó incluso a proponer su sustitución por una agencia oficial europea. Todo eso es agua pasada y esa propuesta, afortunadamente, no llegó a cuajar. Y las malvadas agencias de rating ya no son tan malas. Lo comprobamos hace unos meses, cuando Moody's nos dio un pequeño empujón de Baa3 a Baa2. Ayer le tocó el turno a Fitch, que primero mantuvo el rating de Italia en BBB+ pero mejoró su perspectiva de «negativa» a «estable», y después, simétricamente, subió un escalón la nota a nuestro país, de BBB a BBB+ y mantuvo la perspectiva en estable. La noticia era esperada, como también los pasos de Standard & Poor's, confirmando el rating de Francia en AA con perspectiva estable y bajando la calificación de Rusia a BBB-, a un escalón del bono basura.

La falta de sorpresas en el caso de España se debe a lo que ya sabemos sobre déficit público y crecimiento, saneamiento financiero y las cuentas de las Administraciones Públicas. También era esperable que las autoridades se apresuraran a ponerse al frente de la manifestación: ningún político habría hecho cosa diferente. Lo discutible, evidentemente, son los méritos que la política económica puede esgrimir a la hora de apuntarse en cualquier lugar de la lista de quienes han contribuido a mejorar el rating de España.

Menos discutibles, como apuntó ayer el editorial del «Wall Street Journal», son dos cosas. En primer lugar, la fantasía de pensar que nuestra realidad y nuestras calificaciones vayan a mejorar mágicamente porque el euro se devalúe o el BCE se precipite en políticas expansivas más heterodoxas. Y, en segundo lugar, que las reformas económicas son las que más ayudarían al país a crecer, reformas y no rasgados de vestiduras, como los que proliferaron ante las declaraciones de la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, que vino a decir lo mismo que el «Journal» pero en castellano.