Fútbol

Alfonso Ussía

El folleto

La Razón
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Se me antoja una estupenda idea, que concede valor especial a la reflexión futurista de los dirigentes del Barcelona. Se trata de la edición de un folleto que se repartirá entre los jugadores de la primera plantilla con anterioridad al comienzo de la temporada 2017/18 de fútbol. Se editará en catalán, español, portugués, holandés, francés, croata, alemán e inglés. Asimismo, para facilitar la comprensión de los futbolistas argentinos y uruguayos del gran club subcampeón, se adaptarán los folletos en español a las jergas sudamericanas. Así, por ejemplo, donde se dice césped, se sustituirá por pasto; el portero será el arquero y el árbitro el referí. De tal guisa que no se permitirá la excusa de la incomprensión textual.

El folleto se repartirá entre los futbolistas del Barcelona a su vuelta de las vacaciones, durante el primer entrenamiento. Y llevará como título el que a renglón seguido revelo: «Algún Día Nos Señalarán Una Pena Máxima», con el subtítulo «Es Conveniente que lo Asumamos».

En el interior, iluminado por dibujos a todo color, se compaginarán palabras y figuras, con el fin de no cansar en demasía a los futbolistas poco aficionados a la lectura. Y se advertirá a los componentes de la primera plantilla de la remota posibilidad existente, de que un árbitro, pueda castigar con la pena máxima cualquier acción punible dentro del área del Barcelona, lo cual no ha sucedido en los últimos dos años. Se lee en la página 3: «Si un futbolista del equipo contrario es zancadilleado por uno de nuestros defensas, y el árbitro no es del modelo Hernández Hernández o Aytekin, podría darse el caso de que señalara el punto de penalti. No es probable, pero el riesgo existe. De darse el lamentable caso, lo más recomendable es aceptar el Reglamento y permitir que se lance la falta, siempre que el árbitro permita que los diez jugadores de campo, por una cuestión de solidaridad, acompañen a nuestro guardameta en la portería». Página 5: «Conviene recordar a los futbolistas de nuestro primer equipo que despejar el balón con la mano conlleva el peligro de una aplicación exagerada del reglamento. Que no hayan señalado pena máxima en los últimos dos años por acciones de este tipo, no garantiza que en la presente temporada se mantenga la amabilidad arbitral». Página 7: «Si en el transcurso del juego, un futbolista de nuestro club es advertido con una tarjeta amarilla, podrá disputar todos los balones, protestar e incluso agredir al adversario, sabedor de que jamás se le mostrará la segunda tarjeta por reiteración penal. Pero recomendamos que la acción no suponga la lesión del contrario, pues en tal caso, si la hemorragia es excesiva o la fractura visible, los árbitros cobardes podrían sancionar a nuestro jugador con una segunda tarjeta o la roja directa, lo cual será considerado un ataque al catalanismo y un escandaloso acto en contra del Proceso. Si se diera tan vergonzoso caso, el F.C. Barcelona se vería obligado a acudir al presidente de la RFEF o la Justicia ordinaria, con muchas posibilidades de ser atendido por la primera opción. De cualquier modo, recomendamos prudencia porque cuando menos se espera, salta la liebre».

Y en la página 18: «El objetivo del F.C. Barcelona no es otro que la inmunidad absoluta en los próximos diez años. Muchos árbitros, españoles y europeos, apoyan decididamente nuestro proyecto, cuya consecución significaría un ejemplo para el mundo del fútbol. Que hasta el año 2025, como en las dos últimas temporadas, el Barcelona no sea castigado con penas máximas, entre otras razones, porque nuestros jugadores aprenden desde los equipos inferiores a no cometerlas. Y los que vienen de fuera, también. Este folleto es de obligada lectura para que no caigamos en el mismo error que el resto de los equipos a los que nos enfrentamos. Que nos hacen faltas en el área, o nos las inventamos, y lanzamos más penaltis que nadie aunque alguno se falle como consecuencia de la imperfección humana».

Me parece un acierto, lo del folleto éste.