El melón funcionarial

Mariano Rajoy enfilaba el arranque de Legislatura con lo más granado del ámbito financiero y empresarial pidiéndole lanzarse en brazos del rescate soberano ante la Unión Europea y con la Prensa de medio mundo mostrando imágenes de nuestro país trufadas entre Kosovo y Haití. El panorama aconsejaba de saque, claro está, abrir entre otros muchos, el melón de la congelación y rebaja en los emolumentos del colectivo de funcionarios.

Y cosas de la vida y de la política, resulta que el mismo melón con el que se abría la Legislatura es el que puede cerrarla. Rajoy me lo quitó, Rajoy me lo devolvió estarán pensando los sindicatos de funcionarios en un momento en el que el partido del Gobierno toca arrebato para recuperar el voto perdido de cara a las inminentes elecciones generales.

Si desde el Ministerio de Economía se sitúa nuestro crecimiento económico en el 4 por ciento parece lógica la afirmación de ayer mismo a cargo de la otra pata económica del Gobierno encarnada en Cristóbal Montoro: «La intención es devolver a todos, también a los funcionarios lo perdido a consecuencia de la austeridad».

Otra cosa es el manejo de la situación y de los tiempos, –otra vez a vueltas con la dichosa estrategia de comunicación del Gobierno– porque filtrar desde un entorno la noticia de la recuperación de paga y poder adquisitivo funcionarial, desmentir desde otro entorno que «de momento» se esté planteando ese supuesto y terminar vía Montoro por dejar la puerta abierta a lo que ya es un secreto a voces invita a concluir que aun no siendo necesaria una crisis de Gobierno, no vendría mal algún ajuste en la dirección de unificar discursos y estrategias entre quienes dependen de quienes se sientan en el Consejo de Ministros.