El trámite del adiós

La formalidad que siempre ha exhibido Del Bosque le exige un trámite: comunicar a Villar que su etapa al frente de la Selección ha concluido. Tomó la decisión antes de que España cerrara su clasificación para la Eurocopa. Si no se ha despedido ya es porque depende de una agenda que no es la suya.

20 de julio: fecha tope para presentar las candidaturas a la presidencia de la UEFA, que celebrará elecciones el 14 de septiembre. A día de hoy, Villar no va a concurrir por dos razones: porque el esloveno Ceferin lleva mucha ventaja, a él y al holandés Van Praag, y porque su anhelo es culminar otro mandato de cuatro años al frente de la RFEF: «Yo quiero ser el presidente del fútbol español». Es su lema, su mantra, su cantinela y su objetivo.

5 de septiembre: España comienza la clasificación para el Mundial de Rusia’2018 y Del Bosque debería tener sucesor. La Selección recibe a Liechtenstein. El partido es fácil, por eso hay quien sugiere que Vicente continúe por hacerle un favor a Villar, ya que las elecciones federativas no serían hasta octubre o noviembre, y al nuevo inquilino debería nombrarlo el nuevo presidente...

6 de octubre: Italia recibe a España en Turín. El favor sería un paseo hasta el degolladero. Hay mucho en juego: la revancha y el prestigio de la Selección. Riesgo inadmisible.

Si Del Bosque no ha dicho adiós es por «el trámite». No ignora que su ciclo está agotado ni que no hay garlopa que pula la mala baba de sus odiadores, los que nunca pierden. Quizá con otros jugadores, acaso con otro técnico, los españoles estarían hoy en Francia y los italianos en casa. ¿Seguro? Porque, claro, al fútbol sólo puede ganar España. Los demás son equipos obsoletos, que no evolucionan, sin relevos... España adolece de Xavi, el centro de la creación, y el sucesor no ha aparecido. Y el Maradona de Argentina, que es Messi, renuncia a la albiceleste desencantado porque no levanta una Copa. Entre 2008 y 2012 la Roja ha sido el summum, hasta que los demás espabilaron. Alemania calcó su sistema, plagió sus ideas, encontró a los artistas y ganó el Mundial. ¿Y la Eurocopa? Del Bosque sí lo ha hecho.