Cristina López Schlichting

Esperanza Oña

Por fin, por fin, por fin. En medio del silencio de tantas mujeres del PP, ante la cobardía de las que proponen «acuerdo» con el PSOE abortista, una mujer andaluza ha hecho el discurso más bragado que se haya escuchado en una Cámara parlamentaria sobre la vida. Esperanza Oña, representante por Fuengirola, ha cogido el toro por los cuernos en la plaza peor, la del exacerbado y falso progresismo ideológico que pretende asimilar aborto a liberación de la mujer obrera, delante de mujeres que alz el puño en nombre de todas, y ha hecho una intervención histórica en Sevilla. No se lo pierda, querido lector, son apenas siete minutos colgados en Youtube que cualquier hijo o sobrino diligente le puede «bajar» con las claves Oña/aborto/parlamento. Un duelo entre las señoras Oña y Pérez culminó con el simple y rotundo razonamiento de la del Partido Popular: «El Tribunal Constitucional se ha pronunciado varias veces con los derechos del no nacido. A veces la maternidad no deseada puede chocar con el derecho del no nacido, pero usted, señora Pérez, ni siquiera reconoce este litigio, porque no concede derecho alguno al feto: usted lo reduce directamente a material desechable, material de papelera de hospital». Tan valiente diputada acusó: «Ustedes favorecen al empresario que no quiere contratar a una mujer porque está embarazada y yo lo que quiero es que esa mujer tenga derecho a vivir la maternidad en libertad». La extraordinaria alocución tenía un leitmotiv claro: «No son más libres las mujeres que abortan, ni más esclavas las mujeres del PP. Por el contrario, libre es la mujer que abre paso a la vida y reconoce el derecho a existir de un ser irrepetible». El discurso terminó con un par de cifras incontestables. Las que revelan que el aborto por violación –por cierto, permitido en la Ley Gallardón– constituye el 0% de los casos, mientras que el 93% se ha acogido a las catorce primeras semanas de aborto libre. Y las estadísticas que demuestran que, en el 40% de los casos, las mujeres ya han abortado antes entre dos y cinco veces y más del 30% no han usado anticonceptivos. Son datos pavorosos para un país desarrollado. España duplica la tasa media de aborto de Alemania. Como dice Esperanza Oña, no es más libre la mujer que aborta, sino la que es responsable y utiliza métodos para no quedarse embarazada, porque «es mucho más libre defender la vida que la muerte». Enhorabuena a la andaluza. Que venga a Madrid a explicarlo, que aquí no son capaces.