Incongruente Bankia

Los bancos se han ganado a pulso la mala fama ante los ciudadanos.Es habitual que para estos, para los ciudadanos, sea difícil comprender la actuación implacable de las entidades financieras, incluso cuando pretender mostrar su lado bueno, su rincón sensible.

Tuvimos un ejemplo la semana pasada, cuando Bankia cedió, en acto publicado a bombo y platillo, 300 viviendas, que ella misma había vaciado por impagos, a la red pública de alquiler del Consell para familias que perdieron su hogar.

La actuación de Bankia sería encomiable si las viviendas provinieran de su propio «stock», de esas que no había podido vender. Sin embargo, no merece el mismo juicio cuando fueron requisadas a familias que no han podido hacer frente a los abonos de la hipoteca.

No tiene sentido que una persona sea desposeída de su piso porque no puede pagarlo y, después, le sea alquilado. ¿No sería más comprensible que le facilitaran una programa mensual de recibos correspondiente a ese alquiler y que la vivienda siguiera siendo suya?. No quiero pensar que el afectado, además, hubiera sido embaucado previamente por las acciones o preferentes. Así es la vida.