Alfonso Merlos
¡Ista, ista! ¿PSOE feminista?
Dime de qué presumes y te diré de qué careces. Es el permanente ejercicio de la desfachatez. ¡Y no se les mueve un músculo! ¿Se puede insultar de manera más frontal al conjunto de los ciudadanos? ¿Se pretende tomar especialmente a las mujeres por menores de edad, por discapacitadas o directamente por idiotas? ¿De qué va doña Elena Valenciano acusando a la derecha de poner una losa inmisericorde sobre las españolas?
El hecho indiscutible es que al sellar en Ponferrada una alianza con un acosador sexual, el PSOE está demostrando que, para ellos, en política todo vale. Incluso agredir vilmente al presunto sexo débil al tiempo que pregonan su más hipocritona defensa. Son especialistas. Lo han hecho cuando han colocado a incompetentes manifiestas como Pajín o Aído o a tantísimas otras en detrimento de profesionales preparadísimas. Lo hacen cuando relegan a un segundo plano en el liderazgo de sus federaciones regionales a políticas que valen la pena (¿Dónde está la Cospedal o la Rudi o la Esperanza Aguirre socialista?).
No puede ser más humillante ni escandalosa la maniobra de esta izquierda moralizante por haberla desencadenado en un día tan señalado y en un ayuntamiento tan emblemático. Y no puede ser más patética la reacción de jóvenes promesas como Carmen Chacón. (¡Nada menos que un tuit de rechazo a la moción perpetrada en comandita con un acosador sexual! ¡Durísima! ¡Inconmensurable la política catalana! ¡Temible!).
Pero no nos engañemos. La mentira ha sido para el PSOE, históricamente, una herramienta estratégica y táctica para el ejercicio de la acción pública. Y no le ha funcionado mal. ¿O no se acuerdan de aquellos baños de multitudes a las puertas del Congreso de los Diputados con colectivos de mujeres engañadas aclamando a Zapatero al grito unánime de «¡Ista, ista, ista, Zapatero feminista!» ¡Cuánta farsa! ¡Cuánta incoherencia! ¡Cuánta impunidad!
✕
Accede a tu cuenta para comentar