César Lumbreras

Javier de Jaime

Es hasta ahora un nombre desconocido en el sector agroalimentario español, pero, desde la semana pasada, Javier de Jaime, el máximo responsable en nuestro país del Fondo de Inversión CVC, se ha convertido en uno de los personajes claves, especialmente en el caso del aceite de oliva. Tras el anuncio el viernes de que CVC comprará las acciones que tienen Bankia, el Banco Mare Nostrum (BMN) y Dcoop en Deoleo, y el lanzamiento de una OPA, está claro que CVC se hace con el control de esta aceitera, que es líder en el mercado mundial de ventas de aceite de oliva envasado. A Javier de Jaime le gusta pasar desapercibido, pero eso ya no será posible dada la trascendencia mediática que tiene hacerse con el control de Deoleo, algo muy distinto a comprar Cortefiel, por ejemplo. Lo del aceite de oliva es muy diferente, por lo menos en España. Dicen desde CVC que su inversión tiene vocación de permanencia: mínimo de cinco años; que no vienen a trocear y a vender la empresa; que quieren aumentar las exportaciones de aceite, principalmente en Estados Unidos y en Brasil; que pretenden concentrarse en las exportaciones de aceite de oliva virgen, que son las que dejan más margen, y que van a crear redes de comercialización propias. Todo eso suena bien. Asimismo, quieren contar con Jaime Carbó, el actual consejero delegado de Deoleo, como máximo gestor. Aunque esto último no suena tan bien, habrá que dar un voto de confianza a Javier de Jaime y a su equipo por el bien de Deoleo y del sector del aceite de oliva español, que es el primero en producción, pero no en comercialización, en todo el mundo, especialmente en lo que respecta a los aceites envasados de gran calidad.