Ely del Valle

La baza de Rajoy

La Razón
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Cada día se hace más evidente que Rajoy pecó de optimista al creer que empezaría agosto con una prórroga de su contrato como presidente. A fecha de hoy, todos excepto Coalición Canaria, que nunca ha tenido complejos a la hora de arrimarse al sol que más calienta, le siguen negando el pan y la sal. Lógico: nadie regala su patrimonio al rival sin sacarle antes las mantecas. La cuestión está en que, por lo que vamos escuchando, ni Ciudadanos ni el PSOE ni, por supuesto, Podemos, parecen dispuestos a sentarse más tiempo del necesario para decirle a Rajoy que con ellos no cuente; el PSOE, porque no quiere darle a Podemos el gustazo de que le llame esquirol, y Ciudadanos, porque considera que los votantes que le quedan, una vez que los que le «robaron» al PP han vuelto al redil, son los que aplaudieron su acuerdo con Sánchez.

Cierto es que hay tiempo para que las opiniones muten y para que haya intercambios de cromos que argumenten esa mutación, por muy peregrinos que suenen después de todo lo dicho, pero aquí lo que entra en juego, además de la gobernabilidad de un país, es la propia supervivencia. ¿Entenderían los votantes del PP que éste se abstuviera si con ello propiciara un gobierno de Podemos? Sin duda, no. Ahí no habría dilema. El problema de Sánchez y de Rivera es que, hagan lo que hagan, pondrán de uñas a una parte de su electorado que se lo pensará cuando tengan que volver a meter la papeleta en las urnas. Ahora sólo falta saber si se van a arriesgar a comprobar la factura dentro de cinco meses o si prefieren prorrogar el disgusto un par de años. La respuesta parece obvia... y es seguramente la única baza que le puede dar a Rajoy el Gobierno. Que después pueda hacer carrera de él, ya es otra historia...