Toni Bolaño

La historia de Sonia

Sonia estaba en su despacho. Mientras trabajaba oía las noticias. El Consejo de Ministros se había reunido. Esperaba oír que el Gobierno anunciara los pagos pendientes a proveedores de las comunidades autónomas a través del Fondo de Liquidez Autonómica. De momento, nada. Habrá que seguir esperando y pasando estrecheces en el negocio, se lamentaba en silencio. Le deben dinero desde hace seis meses.

Ya no escuchaba la radio. La mantenía encendida pero su mente estaba ocupada. Las noticias se oían en un segundo plano. Estaba cabreada. Durante toda la semana habían dicho que se pagaría el viernes. Al menos que se desbloquearían los pagos. Pues no. Ni un duro. Maldecía a Montoro. Según Mas, es el culpable de que los proveedores catalanes no cobren su dinero a tiempo.

Los de la farmacia estuvieron anteayer de huelga en protesta por los retrasos. Yo también tendría que cerrar el chiringuito en protesta, se decía para sí misma. ¡Qué se ha creído el Montoro ese!

El teléfono suena y Sonia se olvida de sus –malos– pensamientos. Una agradable voz al otro lado de la línea pregunta por ella y se presenta. Le llamo del Departament d'Economia i Coneixement, dice. Le explica que la Generalitat le debe dinero –¡vaya noticia!, se dice Sonia–, y le pregunta si quiere cobrar.

Evidentemente, sí, contesta incrédula. Para hacerlo debe rellenar un formulario que lleva por título «Aceptación para acogerse al procedimiento de la financiación de pagos a proveedores de las Comunidades Autónomas según el Real Decreto Ley 8/2013 de 28 de junio». Sonia no sale de su asombro. Claro que rellenará el formulario para «acogerse a las medidas urgentes contra la morosidad de las administraciones públicas» y así cobrará porque estará incluida en «la totalidad de las obligaciones enviadas por la comunidad autónoma de Cataluña».

Su interlocutora se suelta. Llevamos una semana llamando a un sinfín de empresas para que se acojan. Debe cumplimentar el documento antes del viernes.

Sonia se despide y piensa. O sea, mal me puede pagar Montoro si no tiene este papel firmado por mí acogiéndome al pago a proveedores. O sea, la Generalitat me ha tomado el pelo. O sea, que el culpable de que yo no cobre es Mas. O sea, no es Montoro. O sea, Montoro no paga porque todavía no tiene los documentos de conformidad de los proveedores. O sea, la Generalitat me ha tomado el pelo. O sea, me han vuelto a engañar. Sonia da un puñetazo en la mesa «este gobierno es de risa», clama.