Alfredo Menéndez

La segunda oportunidad

Decía el gran Paco Costas en aquel programa mítico de TVE –«La Segunda Oportunidad»– que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y entonces un coche, creo que era un Jaguar, se aplanaba como un acordeón contra una piedra que había en mitad de la carretera. Que conste que de canijo me impresionaban dos cosas: los pocos reflejos del conductor que se come el enorme guijarro sin el más mínimo volantazo y por otro lado –era pura magia–, cómo el coche volvía a su ser con aquella «slow motion» del jurásico televisivo. Pues bien: la primera ley del «PacoCostismo» habría que reformularla, porque si el hombre es el único animal que choca dos veces contra la misma piedra, hay algunos (hombres o animales) que chocan dos, tres y las veces que haga falta contra la piedra enorme de su partido federal. Tomás Gómez. Él solito. Tiene la facilidad de convertir en patinazo la línea argumental de su oposición para todo 2013 en apenas unos días. Antes de que llegaran los Reyes se le llenó la boca diciendo que el 8 de enero un grupo de al menos 50 senadores socialistas presentarían un recurso al Constitucional contra el euro por receta que ha puesto en marcha la Comunidad.

Lo que pasa es que esos 50 senadores no son suyos: obedecen a la disciplina de partido e instrucciones de Ferraz y no de Callao. Y ahí aparece la piedra con la que Gómez se estrella una y otra vez: Rubalcaba, que ya le ha dicho que no tiene intención –de momento– de presentar el recurso. Por edad no sé si salen las cuentas, pero para mí que dentro de aquel coche de «La Segunda Oportunidad» iba Tomás Gómez.