Londres es el centro

Durante este otoño, Londres se convierte en la capital mundial del arte contemporáneo gracias a una agenda de exposiciones difícilmente superable. En la rivalidad tradicional con Nueva York no cabe duda de que, durante este próximo trimestre, es la ciudad europea la que adelanta a la norteamericana. Destaca la antológica que el Barbican dedica a Jean-Michel Basquiat –la primera gran muestra que Londres acoge sobre este pintor. También se encuentra la retrospectiva que la Tate Britain ha consagrado a la revisión de una de las grandes del arte contemporáneo: Rachel Whiteread. Conmemora el 25 aniversario de la obtención del premio Turner que Whiteread ganó con su polémica obra «House», un molde de cemento a escala real de una casa victoriana derribada por el gobierno de Tatcher. Considerada como una de las máximas representantes de los Young British Artists, Whiteread se ha consolidado como mucho más que una artista provocadora y mediática. Su sutileza conceptual, machihembrada con la monumentalidad de algunas de sus instalaciones, hacen de la producción de esta artista una de las trayectorias más apasionantes del último arte.

Mención aparte merece la exposición que la Royal Academy inaugura el 7 de octubre para explorar la relación entre Duchamp y Dalí. La estratégica fecha elegida por la institución inglesa para celebrar esta muestra le permitirá cerrar y comenzar dos onomásticas importantes dentro del calendario duchampiano: el centenario del urinario que se cumple en este 2017 y los 50 años del fallecimiento del francés en 2018. Y si hay otro nombre que no puede dejar de ser citado es Modigliani. La antológica de la Tate Modern para noviembre despejará sombras sobre este creador del que circulan más episodios de prensa amarilla que certezas artísticas. Será una de las exposiciones de la década.