Martín Prieto

Los nietos perdidos

Genetistas estadounidenses ayudaron a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo para encontrar hijos y nietos desaparecidos y enterrados en tumbas NN (Ningún Nombre) encontrando muestras de ADN en restos humanos donde parecía imposible encontrarlas. Las Abuelas pusieron todo su esfuerzo en la identificación, y las Madres en la reivindicación. Aunque coincidieran en abominar la dictadura militar argentina, las dos organizaciones estaban destinadas a separarse. Hebé de Bonafini, a la que «chuparon» (secuestrar) una hija y el yerno, es una mujer corajuda que terminó adoptando el discurso montonero y bendiciendo cualquier terrorismo, incluido el etarra. Las Madres flotaban en heroísmo y santidad civil hasta que acabaron promoviendo viviendas sociales precipitándose en el desfalco. Una a una todas tenían razón para levantar la voz porque la guerra sucia que comenzó Videla y sus triunviros era un calco de la «Noche y Niebla» nazi. Es terrible que te entreguen un cadáver o indiquen una tumba, pero la desaparición indefinida de personas genera terror social. El caso de las «chupadas» embarazadas fue crudelísimo: no querían matar al feto y las encintas veían cómo el proceso de gestación conducía a una nueva vida y a la muerte propia. Alumbraban para recibir un tiro en la nuca. Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas, tras dar con el paradero de 114 nietos, ha encontrado al suyo después de 37 años. Al contrario que Bonafini, y tras muchas conversaciones con ella, nunca logré que se identificara políticamente fuera de la defensa de la democracia y los derechos humanos. Alegra que el nieto reencontrado sea un hombre feliz. Acaso por su condición de músico. En Buenos Aires hay una plaza por mal nombre «Villa Freud» porque en las calles convergentes se da la mayor concentración de divanes de psicoanálisis del mundo, y cuando cierran sus consultas por vacaciones aumentan los suicidios. Y es que hay que tener gran fortaleza mental para entender a los 40 años que tus padres fueron los asesinos de tus progenitores.