Jesús Fonseca

Navidades en España entera

Sucede que es diciembre en todo el mundo y es Noche Buena en España entera. Millones de españoles celebran mañana la Navidad y, con ella, su capacidad de resistir, de crecer, gozar y tener esperanza. La inmensa mayoría lo festejará en casa, con los suyos, porque nada hay que levante y ensanche tanto la vida como la familia. Y, en estos tiempos que corren, aún más. La solidaridad familiar es un valor en alza. Que se lo pregunten a los abuelos, que se ha convertido en el sostén no sólo moral sino económico, en medio de tanta devastación: escuchan y aconsejan a sus hijos, auxilian económicamente, educan a los nietos, echan una mano con enfermos y dependientes. Las crisis tienen también aspectos positivos. Sacan lo mejor de las personas. Eso lo estamos viendo, más que con cualquier otra institución, con la familia, convertida en un formidable capital social frente a la catástrofe del paro, a la hora de salvar de la desesperación a muchos. Sin el colchón familiar, serían mayores los males. Habría más tensión, ciertamente. Esto sería probablemente insostenible ¿Cuántos españoles de entre 18 y 29 años viven aún con sus padres sin poder emanciparse, a causa de esta calamidad que llamamos crisis ? Pues casi el 70 por ciento. Pero es que, por seguir con las estadísticas, un 25 por ciento ha contribuido alguna vez con dinero, en lo que va de año, a sobrellevar los agobios de algún familiar con el que no vive bajo el mismo techo. Por algo los españoles, más listos que los conejos a la hora de defender lo que en verdad importa, han plantado siempre cara a todo lo que sea cultura antifamiliar.