César Lumbreras

Otra vez Marruecos

Los exportadores de tomate de Marruecos han incumplido ya lo dispuesto en el capítulo agrícola del Acuerdo de Asociación entre la UE y este país en lo que respecta al precio de entrada, y eso que la campaña acaba de comenzar. Este mecanismo consiste en que los envíos de ese producto al mercado comunitario deben hacerse por encima de un determinado precio, para proteger de esta manera a los productores comunitarios. Pues bien, durante tres días de la semana pasada el tomate marroquí entró en el mercado de la UE por debajo de esa cantidad, que se ha establecido en 461 euros por quintal. Por el contrario, todo apunta a que sí se va a respetar el contingente previsto para octubre. Dentro de lo malo, no estamos todavía ante una situación catastrófica, porque éste es el primer mes de la nueva campaña de exportación y los perjuicios no serán muy importantes. Si estos incumplimientos se registran a partir de noviembre, coincidiendo de lleno con el grueso de los envíos españoles, la cosa cambiará porque se hundirían los precios en el mercado comunitario. Se impone, por lo tanto, que quien corresponda, vigile que el citado acuerdo se cumpla en todos sus términos y que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para ello por parte de la Comisión Europea. Estamos ante un primer aviso, para que la campaña se desarrolle con normalidad y sin mayores perjuicios para los productores y exportadores españoles de tomate. El trabajo de todas las Administraciones no acaba cuando se firman los acuerdos después de una larga negociación, sino que se debe vigilar su cumplimiento. Los mecanismos de contingentes y de precios de entrada se han puesto ahí por algo. No son un adorno.