Irene Villa

Queridos Reyes Magos

Hoy, después de haber visto muchos de mis sueños cumplidos, y dado que la crítica situación hace tiempo que requirió cambiar el «yo» por el «nosotros», somos muchos los que en lugar de pedir algo personal, queremos que se cumplan deseos que favorezcan a toda la colectividad. Lo primero, salud, como la mayoría de los jóvenes españoles. Algo que revelaba un estudio publicado por LA RAZÓN hace un par de días, y que sorprende gratamente, ya que es bastante significativo que nuestros jóvenes supediten sus sueños materialistas a esa pretensión tan básica pero tan poco valorada en épocas más prósperas. También os pido que desaparezca la violencia que se extiende en tantas partes del mundo. Si pudierais eliminar parte de ese odio que lo destruye todo... que se curen las heridas y que empecemos una vida nueva sin rencores. Porque esos rencores se están cargando nuestro precioso mundo. Por eso os pido que seamos capaces de transformar el dolor y la rabia que desatan la violencia, las enfermedades, los desastres naturales... en retos para superarnos. Sé que todo esto pone a prueba nuestra capacidad para sobreponernos, pero también nos hace más fuertes. Que los políticos luchen por los valores democráticos y morales y olviden sus intereses partidistas y económicos. Que nos llenemos de esperanza de tener un lugar en el que quepamos todos, de convivir en paz. Haced que la justicia consiga que podamos confiar cada día un poco más. Por último, no olviden traer fe en nosotros mismos y mucha ilusión para que podamos afrontar cada día con una sonrisa.