Recuperar el «oremus»

La semana que está a punto de terminar ha sido de aúpa. Ha predominado la sensación de barullo, follón y confusión, que hoy todavía se mantienen. En el PP parece como si estuvieran todos contra todos, después de los malos resultados electorales. Por si no hubiesen tenido bastante con eso, ayer llegaron las malas noticias de Serafín Castellano, detenido en Valencia, y León de la Riva, inhabilitado en Valladolid. En el PSOE, que ha cosechado muchas, pero muchas, calabazas en las urnas, la cosa va por barrios; en unos, están apenados y, en otros, contentos por las carambolas. Un ejemplo: hace cuatro años en Valladolid, Soraya Rodríguez consiguió un 36 por ciento de los votos y 13 concejales; se quedó a un tris de ser alcaldesa con la ayuda de otras dos formaciones. El domingo pasado, el candidato socialista solo logró un 23 por ciento de sufragios y 8 concejales, pero parece que se va a hacer con la alcaldía. Cosas de estar en el sitio justo en el momento oportuno. Además, Pedro Sánchez es partidario, o eso parece, de dar su apoyo a Podemos, mientras que Iglesias lo tiene claro y lo que desea es acabar con los socialistas y ocupar su espacio. El conglomerado que se mueve alrededor de Podemos ya da por hecho que va a gobernar en Madrid y Barcelona, aunque todavía no se hayan cerrado, ni mucho menos, las negociaciones. En Ciudadanos, contentos por un lado, porque han logrado parte de sus objetivos, pero también tristes porque esperaban más. La lideresa popular de Madrid, haciendo una propuesta tras otra, que siendo suave, se pueden calificar de «sui generis». Se impone recuperar el «oremus». Espero que estemos a tiempo.