Ángela Vallvey

«Snuff movie» integrista

El vídeo del pobre piloto jordano quemado vivo por el ISIS inaugura una nueva estrategia de bestial proselitismo radical: utilizar la «snuff movie» como spot publicitario «¿¡religioso!?» global. El islam «integrista» lleva más de 1300 años agrediendo a Europa. El terrorismo de hoy es hijo del mismo impulso brutal que combatía Nicéforo Focas en Bizancio. Similar guerra. Idénticos cobardes acomplejados, hoy como antaño, codician Europa, ansían a sus mujeres libres, a quienes desprecian por «prostitutas» pero desean aherrojar, como cubren con un velo a las suyas.

El integrismo hoy tiene difícil violar masivamente a las mujeres cristianas de Constantinopla: hasta la Catedral de Santa Sofía es ahora una mezquita... Pero puede asesinar a dibujantes de cómics. Le resulta imposible hacer la guerra «oficial» contra los pacifistas europeos, grandes clientes del petróleo. Al Israel judío lo puede combatir abiertamente. A Europa, no. Lo que durante 1300 años fue una guerra santa, tuvo que transformarse eufemísticamente en «terrorismo». Europa es la eterna perla envidiada por el islam «integrista» que sueña con conquistar el mundo entero. Los terroristas hoy hacen lo propio que sus antepasados: antes, bajo la bandera del combate armado, ahora con la propaganda rápida y barata de YouTube y la televisión. Hacia el año 956, mataban y violaban a miles de «infieles». Ahora, usan a un pobre muchacho, lo queman vivo y retransmiten la «snuff movie» a todo el planeta creando, con una sola víctima, el mismo efecto de terror que antiguamente provocaban mediante matanzas multitudinarias. Hoy, los salvajes usan el horror detallado de una muerte, en vez de miles. Matando uno a uno a periodistas japoneses o franceses y pilotos jordanos, y colgando en la web la «snuff movie» del asesinato, Occidente se achica y amilana. Porque Europa sigue siendo la misma de hace 1300 años: violada, ofendida, asustadiza, culpable universal...