Rosetta Forner

Tal para cual

La Razón
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Han pasado dos años. Muchas dudas, más preguntas y ninguna respuesta certera, aún. ¿Quién la mató? Soy aficionada a la criminología, devoro libros cuyo tema principal es un asesinato. Hace tiempo leí «Tal para cual» (narra hechos reales). Se trata de dos primos, ninguno de ellos ha matado hasta que el más joven se traslada a vivir a Los Ángeles. Ambos provienen de hogares desestructurados. No tienen un patrón de mujer, más bien matan a aquella que se cruza casualmente en su camino y de la cual pueden abusar sexualmente, torturarla. El único elemento en común es el lugar donde depositan el cadáver. Dada su psique enferma, el asesinato es una especie de divertimento a la par que venganza inconsciente de la madre. El mayor –era el líder y «cerebro» de los asesinatos; tenía una empresa dedicada al arreglo de coches de lujo, entre sus clientes estaba Frank Sinatra–, odiaba a su madre porque se ocupó más de sus amantes que de sus hijos. Ambos detestan a «algunas» mujeres tanto como para matarlas, aunque tengan parejas sentimentales a las que no matan. El más joven, un psicópata tremendamente inteligente y encantador, falsificó títulos de licenciado en Psicología, y consiguió engañar a tres reputados psicoanalistas de la época expertos en «personalidad múltiple» En los casos de psicópatas nada es lo que parece. ¿Lo son los padres de la difunta Asunta? La sangre se nos hiela sólo de pensar que haya padres capaces de matar a sus hijos biológicos – «caso Bretón»: él quemó a los niños; ella siempre pareció inocente desde el principio, y mostró un dolor genuino por la pérdida. La madre de Asunta, no–. Un psicópata carece de empatía: solo piensa en el beneficio que obtendrá al cargarse a alguien. ¿Son inocentes o culpables los padres de Asunta? Hay demasiadas incógnitas, incongruencias e indicios que juegan en su contra. Cabe preguntarse para qué la mataron: ¿a quién beneficiaba su muerte? Quizá la respuesta pueda dar pistas sobre el culpable...