Sergio Alonso

Todos atentos al Colegio

Por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a utilizar esta tribuna para realizar un llamamiento a las principales autoridades sanitarias de este país y de la Comunidad de Madrid. Va dirigido, en concreto, a la ministra Ana Mato, y al consejero Javier Fernández-Lasquetty, a los que tengo la suerte de conocer personalmente. Formulo también el llamamiento a los altos cargos que les acompañan –secretaria general y viceconsejeras, respectivamente–, y a los responsables sanitarios de los dos principales partidos de este país tanto a nivel nacional como autonómico. Amando como aman la Medicina, mis estimados José Martínez Olmos, José Manuel Freire, Manuel Cervera y Mario Mingo deben involucrarse. Aprovecho asimismo para reclamar la atención de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, si procede. Simplemente les pido que posen los ojos en la situación de los colegios profesionales sanitarios y, más concretamente, en el de Médicos de Madrid. Les ruego, en concreto, que recaben información objetiva, la analicen y tomen cartas en el asunto, por tratarse de corporaciones de derecho público.

La situación es la siguiente. Se supone que los colegios deben ser independientes, y focalizar su trabajo en la defensa de los profesionales a los que representan y de los ciudadanos. En este contexto, lo lógico, lo razonable y, sobre todo, lo ético, es que dichos colegios tengan absoluta independencia para contratar a las empresas que les prestan servicios tanto a ellos como a sus colegiados, dentro de la legalidad. El medio más lógico y transparente para ello parece la Ley de Contratos del Estado, porque los colegios no deben beneficiar a ninguna empresa. Es lo que ha hecho la admirable Sonia López Arribas mediante una reforma estatutaria que le honra. Las autoridades deben velar por la transparencia y la vía abierta por la psiquiatra es el camino. Conociendo esto, entenderán el motivo de los ataques que va a sufrir.