Usa tus alas

Iberia, la que fuera compañía de bandera y una de las señas de identidad de la ahora tan añorada Marca España, podría desaparecer según palabras de sus actuales gestores. Los mismos que llevaron adelante la fusión con British Airways cuando ésta pasaba por momentos francamente delicados mientras Iberia parecía, al menos eso se hizo creer, haber alcanzado una estabilidad relativa y un futuro despejado. La estabilidad siempre ha estado amenazada por una serie de factores que han terminado por crear la descorazonadora situación actual. Los pilotos agrupados en el SEPLA se han mostrado en demasiadas ocasiones tan intransigentes e insaciables en sus reivindicaciones, tan celosos de sus privilegios, que al final han contribuido, y mucho, a crear esta situación límite de la que, también, deberían dar explicaciones, y no sólo diagnósticos, los directivos de la compañía. Ahora, entre anuncios de abandonos de rutas y un ERE de cuatro mil quinientos despidos los usuarios vivirán, con bastante probabilidad, una nueva huelga en el mes de enero, una vez desconvocados los paros de los días previos a la Navidad. Esta vez la huelga será convocada por los sindicatos que representan a los trabajadores de tierra y auxiliares de vuelo, ya que los pilotos han visto cómo el laudo que se dictó en el conflicto con la empresa ha sido suspendido. Así que muchos usuarios tendrán que hacer bueno el viejo slogan publicitario de la entonces compañía de bandera, «Usa tus Alas», y buscarse la vida con las muchas alternativas que han ido creciendo mientras Iberia cargaba esas alas de plomo, en lugar de combustible, con la inestimable ayuda de unos y otros, de arriba y de abajo, y un supervisor que, por lo visto, ha estado demasiado tiempo mirando hacia otro lado. El cambio en el transporte aéreo viene de muy lejos. De tan lejos que la actual crisis económica no es más que la gota que ha hecho rebosar un vaso que ya estaba hasta arriba.