María José Navarro

Yo, Leonor

La Razón
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Queridos Reyes Magos: Os habéis lucido, macho. Es decir, que resulta que somos parientes y me estáis haciendo la trece catorce, que es que os dedicáis a ponerme piedras como panes de Ossa de Montiel en el camino, jopetas. Para empezar, y antes de que se me olvide: quiero unas botas de esas que se llevan este año, así como a medio muslo, altas, como de dominatrix. Y una báscula que, en cuanto pese más que mi hermana So, me insulte gravemente. A lo que voy. Os estáis luciendo, amigos. Vaya año de bozal llevo. Como diría la tita Cristina (que ya la tengo como referente absoluto para pisar callos en la casita del Príncipe), «qué ganas tengo que de acabe esto para no volver a pisar este país». Yo ahora digo eso cada poco y lo suelto así, como que ná. Altibajos se pone colorá como un tejo, mi padre me llama a una habitación insonorizada y me reprende en voz baja para que no me traumatice, yo me parto la caja en silencio, salimos, mi padre le dice a Altibajos que ya está todo solucionado y yo emito un suspiro. Paseo mi bata manta tipo estoysuperhundida y a la que cierro la puerta me descojono. Ojo, hay que ser lista porque mi madre, otra cosa no, pero salta en la mano. Altibajos te pilla en un renuncio y te mata con la mirada, que ríete tú de Chuachenague en Termineitor. Ayer mismo hice un comentario sobre el cumpleaños del abuelo y me echó unos ojos que Darth Vader ahogando jedis se le queda en aficionado. Es que ahora veo películas de mayores y de revoluciones y de estar contra el emperador y eso. Yo voy siempre con los rebeldes y lo digo en voz alta. En el cumple del abuelo lo dije ayer, sin ir más lejos: «Ay, si yo fuera la Princesa Leia, lo parda que la iba a liar, pero bueno, que vosotros bastante tenéis con el lado oscuro de la familia, que hay más baches que en la carretera del Halcón Milenario». En fin, queridos Reyes Magos, que o me echáis las botas o me apunto a Podemos, rama balear.