Alfonso Ussía

Zaida cara al sol

La Razón
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No hay exmilitares, como no hay extoreros. Se dan excepciones, claro. Sí hay, afortunadamente, exgobernantes, expolíticos, exdiputados y exalcaldes. No hay extontos, porque ese mal no tiene remedio, como tampoco hay exasesinos. Pero me refería en el inicio a los militares. El que lo ha sido, el que ha cumplido cuarenta años de servicio a España, le llega la hora de la jubilación y abandona la vida activa en las Fuerzas Armadas, sigue siendo militar hasta su muerte. El exmilitar no es otro que aquel que cuelga en el armario del rencor su uniforme, y lo humilla con sus palabras y sus actitudes. Y con majaderías.

Zaida Cantera como Julio Rodríguez son exmilitares.

Preguntada por la opinión del PP acerca de la paulatina estalinización del PSOE de Sánchez para identificarse con Podemos, la exmilitar ha dicho una tontería. Las tonterías alcanzan el nivel del ridículo sonoro cuando se dicen desde el convencimiento del acierto. Aquella imborrable declaración de un entrenador de fútbol argentino momentos después de que su equipo perdiera por seis goles a cero. «De no haber cometido mi equipo esos fallos defensivos, estaríamos hablando de otro resultado». Pues sí, probablemente.

La exmilitar Cantera ha dicho que el PP tiene que dejar de robar y de cantar el Cara al Sol. Hay que recordar a esta hermosa mujer que en el PSOE se ha robado mucho más que en esta desgraciada etapa de los populares. Desgraciada y bochornosa etapa. Al PSOE le han metido en la cárcel a su Gobernador del Banco de España, a su Director General de la Guardia Civil, a su ministro del Interior –que no robó–, y al secretario de Estado de Interior –que sí lo hizo–, y a la Directora del Boletín Oficial del Estado. El PSOE con la costumbre del poder, robó una barbaridad. El «tú más» no es argumento servible. Si el PP acusa al PSOE de robar y el PSOE responde con la denuncia de un PP ladrón nos estamos trasladando a una mesa en la que negocian y se tiran los ceniceros a la cabeza Don Vito Corleone y don Alfonso Capone. Es arriesgada esa acusación. Lo cierto es que desde el PP y el PSOE han robado algunos desaprensivos hiriendo la honestidad de la mayoría de los militantes y simpatizantes de un partido o del otro. Los de Podemos, a los que tanto ama la exmilitar, ya están en esas cosas y llevan muy poco tiempo.

Pero lo más necio en las palabras de la exmilitar es lo de cantar el Cara al Sol. Ellos acaban de entonar con enorme emoción la Internacional, que según parece, está más valorado como himno que el Cara al Sol falangista. En el PSOE hay más falangistas que en el PP, y no he sorprendido a ninguno cantando el Cara al Sol, que por otra parte, es un himno lleno de talento musical y textual. El Cara al Sol lo cantan, porque les sobra el derecho para ello, los que militan en la Falange. El autor de la música fue el maestro Tellería. Los escritores y poetas que colaboraron en la primera estrofa, Sánchez Mazas, Bolarque, Alfaro, y sobre todo, Agustín de Foxá. La segunda parte se atribuye exclusivamente a Foxá y José Antonio Primo de Rivera. No es un himno amenazante, sino de esperanza y reconciliación. Y yo, como monárquico, no lo he cantado jamás, pero es una composición extraordinaria, como lo es la Internacional o la misma Varsoviana, una y otra comunistas. La libertad permite que cada ciudadano cante lo que le salga de la garganta, y si la exmilitar entona con emoción y el puño alzado la Internacional, nada puede protestar, y menos aún, desde la mentira. Porque si los del PP cantan el Cara al Sol, que derecho tienen, lo harán en sus casas, no en sus congresos , con publicidad y grabaciones.

La hermosa y precipitada exmilitar, que sufrió acoso de un superior en tiempos del Gobierno de Zapatero, y que la ministra Chacón, que en paz descanse, premió con un ascenso en pleno proceso, no quiere recordar que fue el ministro del PP Pedro Morenés el que apartó a su acosador del servicio con todas las consecuencias derivadas de ello. No obstante, la exmilitar ya le había contado su versión a Irene Lozano y hasta editaron un libro, de poco éxito, si se antoja justo recordarlo. Fue cuando Sánchez quedó prendado de su inteligencia y soñó con ella como ministra de Defensa. «Tendremos un Ejército sin jerarquías», dijo y se quedó tan ancha.

Bueno, pues eso. Respeto a la Internacional social-comunista y al Cara al Sol falangista. En caso de duda u olvido de algún tramo del texto, consulte a los compañeros de su partido antes de hacerlo a los populares. En el PSOE ese himno formidable lo conocen mejor.