El desafío independentista
El Gobierno no puede pactar un referéndum
En manos del Gobierno de España está poner los medios para que Cataluña tenga los mejores servicios públicos. Así lo expresó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, antes de reunirse con el número dos de la Generalitat, Oriol Junqueras. Lo que no está al alcance del Ejecutivo es negociar un referéndum de autodeterminación, porque, además de ir en contra de la Constitución, la unidad territorial saltaría por los aires. Los independentistas quieren forzar esta contradicción hasta el límite y hacer creer que a Cataluña se le está usurpando un derecho que no tiene, como ni ningún otro territorio de España, ni recogen las Cartas Magnas de los países de la UE. Los tribunales de Italia y Alemania han hablado recientemente en este sentido. Junqueras, que aparece ahora como la versión moderada del independentismo, piensa a medio plazo para alcanzar la presidencia de la Generalitat, lo que cada vez ve más cercano. De momento, es el único interlocutor del Gobierno central y quién sabe si el que puede levantar el pie del acelerador del «proceso», lo que no sería poco. Puigdemont ha optado por cortar cualquier vía de diálogo, incluso intentó dinamitar la reunión de ayer entre Sáenz de Santamaría y Junqueras, forzando a situar la condición del referéndum para dar una solución al problema.
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