Pedro Sánchez debería escuchar la voz de sus propios votantes

LA RAZÓN ha encargado a NC Report una amplia encuesta para pulsar la opinión de quienes se declaran votantes del PSOE ante la actual situación política española. Es importante resaltar que el trabajo de campo del sondeo se ha llevado a cabo cuando ya se conocía la decisión del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, de someter su candidatura a la sesión de investidura, por lo que cabe entender que las respuestas se ajustan a la actualidad de los hechos y no a suposiciones o hipótesis. Hecha esta salvedad, hay que señalar que las conclusiones no pueden ser más claras: la mayoría absoluta de los votantes socialistas –el 62,4 por ciento–cree que el PSOE debe abstenerse para desbloquear la investidura del candidato popular. ¿Quiere esto decir que los militantes y simpatizantes del socialismo español están en contra de su actual líder, Pedro Sánchez, y pretenden su renuncia? En absoluto. Aunque su figura no despierta, precisamente, un gran entusiamo entre sus votantes –sólo el 49 por ciento cree que Sánchez debe seguir al frente del partido–, la mayoría considera que su secretario general actúa motivado por miedo a la insurgencia de Podemos y no porque anteponga sus intereses personales a los del partido. En este sentido, la mayoría de los encuestados –el 66 por ciento– confía en que los barones regionales del PSOE maniobrarán para que el Comité Federal propicie un cambio de actitud en el secretario general. De hecho, un 59,2 por ciento valora muy positivamente las intervenciones públicas de los ex presidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero abogando por la abstención de la formación socialista en la sesión de investidura. Hasta aquí, las opiniones de los votantes socialistas se alinean en general con la mayoría social del país, que en sondeos similares apuesta por que se desbloquee la situación en el Parlamento y rechaza con contundencia la hipótesis de una tercera convocatoria electoral. Entre los socialistas, la oposición a volver a las urnas este año representa al 67,8 por ciento de los consultados, que es casi el mismo porcentaje –68,2 por ciento– de los que creen que Pedro Sánchez debería negociar su abstención con Mariano Rajoy. Aunque no es posible adelantar en este momento cuál sería la reacción general de las bases del PSOE si, al final, se mantiene el bloqueo político y hay que votar en Navidad, sí puede aventurarse que crecería el descontento con la dirección del partido con una traducción negativa en las urnas. Queda, por supuesto, en el aire la otra opción, que es la de un acuerdo del PSOE con Podemos y los partidos independentistas para aupar a Pedro Sánchez a La Moncloa. También aquí el rechazo de los votantes socialistas es general –un 64,6 por ciento se declara en contra de un pacto con la izquierda radical de Pablo Iglesias, frente a un 30,2 por ciento que estaría a favor–, y coinciden con la posición del Comité Federal. De ahí que en algunos sectores del Partido Socialista se haya visto con preocupación no sólo la nueva oferta del partido morado, sino la falta de contundencia en la respuesta de Pedro Sánchez. Hay que confiar en que, poco a poco, la fuerza de los hechos se irá imponiendo a la obcecación del líder socialista. Es lo que piden sus votantes, muy poco dispuestos a convertirse en la muleta de Podemos, y es, además, lo que conviene a España.