La gestión del agua necesita un marco jurídico estable

El presidente de Aguas de Barcelona, Ángel Simón, destacó ayer en LA RAZÓN que es necesario un marco jurídico estable ante la tentación de algunos políticos de plantear la «municipalización» de la gestión del agua. Fue la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien lo propuso, aunque la idea –típica nacionalización– se enfrió tras su pacto de gobierno con los socialistas catalanes. Suele olvidarse que el agua es pública y que su tratamiento y suministro es privado a través de empresas altamente tecnificadas, como es el caso de Agbar. En una época de grandes cambios y demandas sociales es lógico que el compromiso de este tipo de compañías sea con una mejor calidad de vida y, en casos extremos como en las pasadas inundaciones en Levante, garantizar el suministro. Efectivamente, los recursos hídricos no son ilimitados, tanto por razones climáticas como por demandas puntuales altísimas provocada por una mayor afluencia turística en determinadas zonas, por lo que estos grandes retos sólo pueden afrontarse desde la innovación tecnológica y la investigación permanente. El agua es civilización y va más allá de la política, por lo que es necesario un pacto de Estado.