El trípode

«Hay que prepararse para la guerra»

Esta afirmación la hizo alertando de que es necesario un cambio de paradigma en su país, derrotado al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945.

El ministro de Defensa de la República Federal de Alemania, Boris Pastorius, perteneciente al SPD (Partido Socialdemócrata), ha hecho unas declaraciones en la ZED, –el segundo canal público del país germano– que merecen ser escuchadas con interés: «Tenemos que prepararnos para la guerra».

Es como para prestarles atención, oído de la boca del responsable de la Defensa del país que ha protagonizado las dos últimas Guerras Mundiales y anteriormente la Guerra Franco Prusiana en 1870, que son los tres mayores conflictos bélicos producidos en Europa y el mundo, y todos ellos en tan solo el espacio de escasamente setenta años, de 1870 a 1939.

Esta afirmación la hizo alertando de que es necesario un cambio de paradigma en su país, derrotado al final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. De entrada, ya aludió a la necesidad de incrementar el gasto dedicado a la Defensa hasta el 2% del PIB en todos los Estados de la OTAN, y la vuelta a implantar el servicio militar obligatorio, además de hacer las reformas económicas necesarias para una economía de guerra.

Es evidente que estas declaraciones se sitúan en el contexto de la guerra en Ucrania que sigue activa, aunque ha cedido el protagonismo político y mediático a la situación en Oriente Próximo con la guerra desatada entre Israel y la organización terrorista Hamás. No deben perderse de vista ni el momento ni las circunstancias en las que la «operación militar limitada» fue desencadenada por Putin contra Ucrania el 24 de febrero de 2022, a su regreso a Moscú tras firmar con Xi Jinping en Pekín un Tratado de cooperación bilateral calificado de «histórico» por ambas partes. En él, Rusia y China abogan por un nuevo orden mundial «multipolar», desechando el precedente orden geopolítico global «unipolar» surgido de la desaparición de la URSS el 8 de diciembre de 1991, liderado por EE UU y basado en la cosmovisión capitalista y social occidental.

Es indudable que esa operación militar es el capítulo inicial de la guerra global por ese nuevo orden mundial, y que la situación en Oriente Próximo es el siguiente capítulo de la misma, con Hamás movida a distancia por Irán, república islámica alineada con China y Rusia en ese proyecto globalista que se organiza en la alianza de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a la que se incorpora el 1 de enero junto a otros países.

Suenan tambores de guerra en el mundo, y España sumida en un enfrentamiento interno entre dos bloques políticos por obra y gracia del sanchismo.