El trípode

Iguales en dignidad y derechos, y distintos en naturaleza

Este verano está resultando atípico, y no sólo por sus temperaturas, que siendo elevadas, también tienen no pocos precedentes registrados desde que estos existen

Este verano está resultando atípico, y no sólo por sus temperaturas, que siendo elevadas, también tienen no pocos precedentes registrados desde que estos existen. Incluso llegando a superar los 50º, como caracteriza al clima desde la creación del mundo, que ha pasado por diversas etapas de cambio (climático) y sin que el calentamiento global se pudiera imputar a la actividad industrial humana y a los gases de efecto invernadero. Están asimismo muy presentes en la actualidad informativa las noticias vinculadas a la política, tras la decisión de convocar elecciones en pleno verano; los sucesos con el macabro crimen localizado en Tailandia, y los deportes, con la histórica victoria en Sídney de nuestras futbolistas. Hoy compiten por la actualidad informativa nuestras campeonas por un lado, con la decisión del Rey por el otro, en su propuesta para que un candidato obtenga la confianza del Congreso y sea investido como presidente del Gobierno. Lo cierto es que Feijóo se presenta con 172 apoyos: 33 acreditados por Vox, 1 por UPN y otro por CC, comunicados a través de sus representantes personalmente en la Zarzuela ayer y hoy, y los 137 del PP. Por su parte, hoy Sánchez solo puede acreditar 152 ó 157: 121 de su partido, los 31 de Sumar y en su caso los 5 del PNV. Los 21 restantes, como es público y notorio, están en manos de quienes no se han dignado acudir al llamamiento del Jefe del Estado conforme a la Constitución, por lo que salvo documentación que lo certifique no deja de ser una mera posibilidad. Así las cosas, lo previsible es que hoy se conozca la decisión, y que antes de acabar agosto tenga lugar un debate de investidura fallido del candidato Popular, previo al que en su caso tenga lugar con el candidato socialista. Eso siempre que a Puigdemont le parezca bien para sus intereses políticos y personales concederle ese favor. En cuanto a las mujeres campeonas del mundo, el feminismo oficial ha colocado el foco en el beso de Rubiales –que sin duda podía haber sido más «prudente» y educado en expresar su felicitación– en lugar de reconocer la importancia que para la mujer puede representar ese gran triunfo. Sin duda va a haber un antes y un después en el deporte y en la sociedad en cuanto al empoderamiento femenino, del cual es prematuro discernir su alcance. Tiempo para discernir bien, no confundiendo la incuestionable y absoluta igualdad en dignidad y derechos de la mujer con el hombre, pero cada uno y cada una, con su diversa naturaleza física, psíquica y biológica, que nos hace distintos y complementarios. Afortunadamente.