
Sin Perdón
La jubilación parcial del multimillonario Contreras
«A estas alturas, sus proyectos no solo no son viables, sino que resultan inútiles para el sanchismo»
En La Moncloa causó inicialmente una enorme satisfacción la noticia de la jubilación del multimillonario José Miguel Contreras. Los centenares de miembros del gabinete presidencial, no sé si han llegado ya al millar, estaban eufóricos y querían hacer una fiesta. Nada más gratificante que librarse de uno de los mayores liantes del panorama televisivo. El problema es que el tweet se refería solo a su condición de catedrático en la Universidad Rey Juan Carlos. Me ha gustado mucho esa aclaración de que «me he jubilado de la Universidad tras 40 años de trabajo», porque olvida los muchos que ha estado en excedencia. Uno de los miles de alumnos que tuvo cuando estaba de profesor en la Complutense me contó la anécdota de cuando se hizo un lío explicando un tema de satélites y los alumnos le gritaron: «¡Que no te enteras, Contreras!». Lo que sí es una buena noticia es que el centro de su actividad será «mi prometedora carrera como tenista». El resto de los millonarios socialistas que quería sablear para que financiaran el nuevo canal de televisión pueden respirar tranquilos. Hay que reconocer que es un tipo listo y simpático que consigue aligerar los bolsillos de algunos incautos, como sucedió con sus anteriores aventuras televisivas.
Contreras, junto a Javier Curtichs y Pepe Blanco, representa muy bien el capitalismo de amiguetes del mundo de los lobistas que rodea al sanchismo. Es cierto que su carrera como tenista, a pesar de su edad, es más prometedora que como empresario de medios de comunicación. Con el dinero que tiene puede contratar al mejor entrenador del mundo, algo que no puede conseguir para aprender a liderar el grupo Prisa o la Séptima. Los fracasos demuestran que no es lo suyo. Le sucede lo mismo que a mí con los idiomas. El aprender a gestionar una empresa de comunicación con éxito y eficacia es tan difícil para él como para mí aprender chino. A estas alturas, sus proyectos no solo no son viables, sino que resultan inútiles para el sanchismo. He de reconocer que me divertiría ver cómo los potentados sanchistas pierden algunos centenares de millones en un proyecto absurdo. Y, en cualquier caso, Sánchez está feliz con RTVE como portavoz del Gobierno y martillo contra el PP.
✕
Accede a tu cuenta para comentar