Opinión
La UE: ¿Próxima Eurabia?
Macron tuvo que abandonar una Cumbre de la UE que se celebraba en Bruselas y regresar a Paris para ponerse al frente de un comité de crisis para gestionar la cascada de desmanes y violencia desatada en todo Francia
Hoy hace una semana de la muerte de un joven adolescente de 17 años de origen argelino y con antecedentes policiales, al dispararle a bocajarro un policía, por no parar en un control policial el vehículo que conducía sin permiso. La indignación provocada al ver las imágenes del suceso, está provocando una cascada de desmanes y violencia en todo el país, a unos niveles que superan a los de 2005. La gravedad de la situación queda reflejada en que Macron tuvo que abandonar una Cumbre de la UE que se celebraba en Bruselas y regresar a Paris para ponerse al frente de un comité de crisis para gestionar la situación. Más relevante si cabe, es que a continuación ha tenido que aplazar la primera visita de Estado de un presidente de la República Francesa a Alemania tras el final de la Segunda Guerra Mundial, que era todo un acontecimiento histórico.
Esos datos ya ponen de relieve que no estamos ante una mera prórroga de los desmanes que durante el mandato de Macron se suceden en los últimos meses con los chalecos amarillos primero, seguidos de los pensionistas como sectores sociales liderando las respectivas protestas. Estamos ante una virtual insurrección civil que aflora la fragilidad de la cohesión social de la actual Francia, construida sobre los fundamentos de la Revolución de 1789 con una pérdida de su genuina identidad histórica y nacional, confrontada a una juventud de franceses, hijos y nietos de inmigrantes procedentes de la Francofonía, mayoritariamente musulmanes y ajenos a las raíces judeocristianas de la Francia nacida a finales del siglo V.
En junio de 2006, el semanario The Economist publicó una portada que causó gran controversia. Bajo el título de «Eurabia»: «El mito y la realidad del islam en Europa», una gran y única fotografía de la Torre Eiffel presidida por una Media Luna, llenaba toda la página. Eran tiempos tensos tras el 11-M de Madrid de 2004 y el atentado de 2005 en Londres, capitales de los dos países que con Blair y Aznar al frente junto a George Bush jr. habían protagonizado la foto de las Azores apoyado la invasión de Irak, con la oposición del eje París-Berlín constructor de la «vieja» Europa que, en opinión de Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de EEUU, debía dejar paso a la «nueva» Europa constituida en torno al eje transatlántico Londres-Madrid- Washington. A 17 años de aquella portada, la vieja Europa aparece sin Londres y Washington y distraída como los bizantinos en 1453 con los Otomanos a sus puertas.
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