Los puntos sobre las íes
¿Qué quieren ser de mayores Ábalos y Koldo?
Han de elegir: Comerse el marrón ellos solitos, y purgar cárcel a gogó, o incriminar al Capone de Moncloa
Ha llovido, y mucho, pero jamás olvidaré el día que conocí al teórico cerebro del caso Gürtel, Francisco Correa, allá por 2013. Exactamente, al poco de que un servidor y Esteban Urreiztieta destapáramos los sobresueldos en Génova 13, la financiación en B del PP y los ya celebérrimos sms «Luis sé fuerte, hacemos lo que podemos» de Rajoy a Bárcenas. Me topé con él en el muy recomendable restaurante Urrechu de La Finca. Tras las presentaciones de rigor, me espetó: «Si yo hablo, cae el Estado». Sobra decir que le animé a tirar de la manta, a repartir culpas. Estuvo en un tris de dar el paso en varias ocasiones, que «si-sí», que «si-no», pero al final optó por la lealtad a los autores intelectuales que, obviamente, son quienes son. Consecuencia: le cayeron 51 años de cárcel sólo por este corrupto episodio, con el agravante moral de que los máximos responsables se fueron de rositas. Tres cuartos de lo mismo aconteció con Luis Bárcenas que incomprensiblemente se negó a identificar la X de este escandalazo que acabó por llevarse por delante a quien menos culpa tenía: el propio Rajoy. No tengo ninguna duda de que Correa no me mentía cuando se jactó de tener munición de sobra para hacer caer a un PP que lo acabaría dejando tirado como una colilla. Igual que sé perfectamente que José Luis Ábalos y Koldo García no exageran un ápice, ni mucho menos mienten, cuando tiran de la manta en Okdiario sobre un sanchismo que constituye ya por derecho propio la etapa más corrupta de nuestra democracia. Y eso que lo que conocemos hasta ahora representa tan sólo la puntita del iceberg. Que Begoña Gómez es una más que presunta delincuente ya lo sabíamos: le imputan cinco delitos. Pero nunca nadie había cuantificado el botín de la mujer del todavía presidente del Gobierno. El todopoderoso lugarteniente del exsecretario de Organización socialista cifró en un millón de euros una de las mordidas que habría percibido una mujercísima que tiene todas las trazas de ejercer de testaferro del maridísimo: la del rescate de Air Europa. También aclaró el escandalazo de la sede de la Organización Mundial de Turismo, que pasará de un oscuro edificio en la calle del Capitán Haya al Palacio de Congresos de La Castellana, a escasos 50 metros del Bernabéu. El aizkolari más famoso de España ha confesado que la hija de Sabiniano Gómez, el proxeneta que financió con 100.000 euros la campaña del yerno en las Primarias de 2017, «intervino» para que la OMT que dirigía en aquel entonces su socio georgiano, un turbio personaje llamado Zurab Pololikashvili, se hiciera con el edificio por 75 años a cambio de ¡¡¡cero euros!!! en esas siete décadas y media. Un regalo con pinta de malversación de caudales públicos toda vez que, además de ejercer de prostituta o prostituto, la cama también correrá a cargo del Gobierno: sufragará los 24,8 millonazos que costará la remodelación. También han contado con todo lujo de detalles cómo Sánchez infringió la ley de financiación al pitufear las aportaciones a su campaña de las Primarias. Y lo que te rondaré, morena, porque esto no ha hecho más que empezar. Harían bien José Luis Ábalos y Koldo García en desgranar todo lo que saben, que no es moco de pavo, en sede judicial. Han de elegir: el modelo Correa o el sistema Aldama. Comerse el marrón ellos solitos, y purgar cárcel a gogó, o incriminar al Capone de Moncloa. Esta última opción son todo ventajas. Para ellos, para la ética en la vida pública y para España.