Canela fina

Sánchez, los PGE y la Constitución

«La Constitución establece que el Gobierno deberá presentar los PGE al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior»

El artículo 184 de la Constitución establece que «El gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior». Pedro Sánchez ha incumplido reiteradamente esta disposición constitucional y a fecha de hoy, aunque sin duda no ha renunciado a continuar negociando con sus aliados los PGE por dos veces prorrogados, parece clara su decisión de arribar a las elecciones generales de 2027 sin cumplir siquiera lo que la Constitución establece.

El crecimiento exigido por la Unión Europea del gasto militar supone que de los veinte partidos que votaron a su favor para la investidura apenas le queda uno. ERC está en contra, Junts también, así como Bildu y Podemos. Sumar, que aúna a quince partidos, ha manifestado ya su rechazo. El PNV por el momento calla. El presidente del Gobierno, que ha demostrado extraordinaria habilidad para sortear los obstáculos que el despropósito de sus alianzas le impone, no quiere que la opinión pública advierta la soledad parlamentaria en la que está sumido. Y por eso prefiere incumplir la disposición constitucional de presentar los PGE al debate y votación en el Congreso. Hace ya muchos meses que tiene consciencia clara de lo que le conviene: dedicarse de lleno a potenciar su campaña electoral ante los comicios del año 2027. Por lo pronto se ha adueñado de casi todas las instituciones con incidencia en el desafío de las urnas, desde Telefónica a Televisión Española, desde Indra al CNI, desde el CIS a Correos.

A Pedro Sánchez le aterroriza perder las elecciones generales del 2027 porque sospecha que eso no significaría para él pasar a la oposición sino tal vez a la cárcel. Para él, para su entorno familiar y para sus colaboradores más estrechos. Por eso hará todo lo que sea necesario con el fin de evitar la derrota. Y si Alberto Núñez Feijóo permanece en estado de lenidad, tal vez el sanchismo consiga permanecer en su madriguera monclovita. ¿Es posible una moción de censura que fracture la política de Sánchez? Claro que sí. Lo ha sido y lo es, siempre y cuando Feijóo no pretenda presentarse como presidente y acepte un juez independiente o un sindicalista prestigioso que encabece la moción de censura con el solo compromiso de convocar de forma inmediata elecciones generales. Y que el pueblo decida.

Luis María Anson de la Real Academia Española