Burgos

Pueblos de anuncio

En España existen casi 19.000 pueblos, pertenecientes a 8.116 municipios. Esta enorme diversidad ha hecho que en numerosas ocasiones se hayan convertido en motivo y fuente de inspiración para la publicidad, intentando identificar las peculiaridades de un pueblo con las características de una marca, producto o servicio.

El ejemplo más reciente lo protagoniza Skoda Scout 4x4, que ha hecho un vídeo con los 70 habitantes de Valdelinares, el pueblo más alto de España, –situado en Teruel a 1.692 metros–, y que no tiene farmacia, médico, supermercados ni peluquería, pero cuyos vecinos han sido nombrados «Guardianes del invierno» por la marca de coches. Si el vídeo alcanza un millón de visualizaciones les regalarán el todo terreno que anuncian, que seguramente les vendrá muy bien para desplazarse en las complicadas condiciones que se viven allí en esta época del año.

En verano, Skoda hizo otra campaña ambientada en esa ocasión en Écija, la población en la que hace más calor, identificada con humor con el «Pack 42ºC» de la marca, aludiendo a las altas temperaturas. Y hay muchos más pueblos de anuncio. Miravete de la Sierra fue protagonista de una campaña de Conect con el nombre de «El pueblo en el que nunca pasa nada». Juzcar, en Málaga, fue pintado todo de azul para la campaña de lanzamiento de la película «Los pitufos», con tanto éxito y repercusión que sus habitantes decidieron posteriormente que mantenga ese color en sus casas. La aldea asturiana de Sietes fue elegida para el lanzamiento del sistema operativo Windows 7, en una acción demostrativa de que era tan fácil que lo podían usar hasta las personas que nunca habían tenido contacto con la informática. Huerta del Rey, en Burgos, protagonizó la campaña de Aquarius como el pueblo con más nombres raros: Ercilio, Marciana, Hierónides o Sindulfo, entre otros. La misma marca utilizó Uclés, de Cuenca, en otra campaña que proponían a los habitantes de las ciudades: «Déjate adoptar por un pueblito bueno».

Bastantes pueblos obtienen así una gran notoriedad muy positiva para atraer turismo, y que les sería imposible lograr de otra forma, pues la inversión publicitaria de las marcas es muy superior a la que podrían hacer con sus propios medios. Y además, a veces tienen el premio extra de un todoterreno, equipamientos informáticos, la pintura de sus casas, o el arreglo del tejado de su iglesia, como en Miravete de la Sierra.