En un ambiente cargado de tensión política, Santiago Abascal ha subido al estrado convencido de que el clamor de las calles es el que decidirá el futuro de España, como ya lo hizo en 2017 "donde vimos huir de manera vil y miserable al Presidente de la Generalitat metido en el maletero de un coche".

El líder de Vox, volvió a reiterar el voto a favor de la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijó, aunque le recordó que no apoyaran en su día las mociones de censura de su formación: "Hicimos lo mismo que usted pretende hoy, usar esta tribuna para demostrar que el proyecto de Sánchez nos lleva a la destrucción del proyecto a través de la ruptura del estado de derecho".

Su discurso no ha escatimado en palabras contra el gobierno de Pedro Sánchez, al advertir que estaría dispuesto a aceptar todo tipo de apoyos por mantenerse en La Moncloa: "Si le hiciera falta el voto de un partido de ladrones, prohibiría las cerraduras; si le hiciera falta el voto de un partido de traficantes de órganos, les daría la dirección del instituto anatómico forense; si le hiciera falta el voto de un partido de violadores y pederastas, tendría su voto en agradecimiento a la ley del solo sí es sí".

Precisamente, a esa ley del solo sí es sí, volvía a referirse más tarde Abascal para advertir que bajo el gobierno de Sánchez, España ha batido el récord en número de agresiones sexuales, coronando al líder del PSOE como "también líder en violaciones". Esta ley suma ya al menos 1.205 rebajas de condena a agresores sexuales y 121 excarcelaciones desde su entrada en vigor, datos que el líder de VOX ha utilizado para recordar lo que ha hecho durante los 4 años el gobierno socialista al respecto: "soltar violadores a la calle".