Religion

Quedarse en casa

Textos de oración ofrecidos por el sacerdote – vicario parroquial de la parroquia de La Asunción de Torrelodones, Madrid

Christian Díaz Yepes

Quedarse en casa no es encerrarse.

Es mucho más que replegarse por miedo al contagio o por rechazar lo de afuera.

Tu casa es el ámbito de tu libertad. Por tanto, de tu auténtico ser.

No la rebajes a mera zona de confort, ni dejes que se convierta en el refugio de tus temores. Deja fuera de ella la ansiedad del “¿hasta cuándo?”. No permitas que se convierta en campo de batalla contra los tuyos.

Porque ante todo ha sido Dios quien ha puesto su casa en ti al hacerte templo de su Espíritu. Vuelve a ti mismo y redescúbrete como tal. En ti habita su presencia, que es el bien, la verdad, la belleza y la unidad. Unidad en ti mismo que te recoge de la dispersión. Unidad con Dios que te ama y a quien quieres amar con corazón entero. Unidad con los tuyos, que son las moradas más amplias de esa casa abierta para acoger, sostener, llenarse de vida. De la vida de Dios entre dos o más que se aman en su nombre.

Y porque se trata de la presencia de Dios, no podrá quedar confinada entre sus muros. Sin daros cuenta cómo, vuestro amor irá extendiendo cada vez más vuestros propios espacios, renovado una y otra vez por el saber actuar y el aprender a esperar, el decir lo que es justo y aceptar en silencio, el pedir perdón y el saber ofrecerlo. Podréis acoger a muchos más en la oración que ofrezcáis y en las gracias que recibiréis. Seréis signo de vida, la que nunca se repliega en sí misma, sino que crece y se multiplica.

¡Qué gracia, sí, estar en casa! Porque es una gracia estar en nosotros mismos. La bendición de ser lo que somos. Y somos si amamos, si no nos encerramos en el repliegue del egoísmo y la desesperanza.