Congreso del PP

Ayuso y su nuevo perfil bajo para no restar protagonismo a Feijóo

Contactos entre el líder nacional y la presidenta madrileña para coordinar estrategia

La presidenta Ayuso marcará su terreno en el discurso de clausura del congreso del PP de julio
La presidenta Ayuso marcará su terreno en el discurso de clausura del congreso del PP de julioGtres

Si se atiende a lo que explican en el círculo más cercano a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ella será una soldado fiel del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ante el Congreso extraordinario que los populares han convocado para el mes de julio. Feijóo y Ayuso hablan habitualmente. La dirigente madrileña conoció, como el resto de presidentes autonómicos, por boca del líder de la oposición la decisión de convocar el congreso, y con él también ha hablado de la visualización en el mismo del poder del PP madrileño.

La primera polémica se ha colocado en su ausencia de la ponencia política, pero ese documento puede decirse que está ya prácticamente redactado, y que el papel de los dos barones a los que en teoría se ha encargado su elaboración, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tiene más que ver con su puesta en escena que con el contenido del texto. Que, por cierto, no entrará en el detalle de todas las peticiones que han empezado a llegar a Génova sobre cuestiones puntuales territoriales que, por mucho que sean del interés de la dirección regional que las reclama, no tienen cabida en un programa que tiene que ser de visión general.

El equipo de Ayuso anticipa, de hecho, que ella quiere tener un perfil bajo de aquí al congreso. «Estamos posponiendo entrevistas hasta después. Se quiere un perfil bajo, y dejar protagonismo a Feijóo y a su gente. Cualquier cosa que diga ella... ya sabes...».

La conversación con uno de los «peones» de confianza de la presidenta sirve para recoger también la idea de que ella seguirá con su guion, no perderá su perfil, pero que ese «nosotros a lo nuestro» significa «apoyar en todo lo que nos pidan para el Congreso de julio porque debe ser el punto principal de la agenda».

En estos últimos días se ha visto a la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre de campaña para vender su libro, y haciendo declaraciones que han sentado a cuerno quemado en la dirección popular, aunque, también es cierto, y aquí siempre hay una «mano» que deja el aviso pertinente, las ha ido rebajando después de jugar a dar a entender que Ayuso era mucho más lideresa que Feijóo.

El discurso de Aguirre puede estirarse en los medios de izquierda para utilizarla como herramienta con la que alentar presuntas divisiones internas, pero la realidad es que, a día de hoy, y por mucho que a ella le pese, no representa a nadie dentro del partido. Ni en el PP de Madrid ni en el PP nacional. No tiene tampoco ninguna corriente militante que la siga. Ni es un nombre que, después de salir como salió del poder, tenga un especial reconocimiento interno. Dicho de otro modo, Aguirre no es un problema para Feijóo, y Ayuso sí podría serlo si los planes que anticipan desde el entorno de la presidenta no llegaran a ejecutarse. No obstante, al menos hasta ahora en Génova temen más la distorsión mediática que las zancadillas directas que pudieran venir de Ayuso.

Feijóo confía en ella, y la presidenta tampoco gana nada utilizando su poder para desestabilizar un congreso en el que ella puede reforzar su autoridad sin restarle al presidente nacional.

Al congreso llegarán vivas enmiendas de los compromisarios, y la organización madrileña moverá ahí sus fichas, pero, tal y como está hoy jerarquizado el poder interno, y el control que ejerce el equipo gallego, cuesta creer que pueda haber alguna sorpresa en un cónclave en el que el debate llegará hasta donde quiera el aparato que dirige Feijóo.

Por otra parte, la participación de Ayuso en la clausura del congreso, además de en su apertura, le permitirá marcar la cita con un mensaje propio, pero sin distorsionar el que deje Feijóo. Aquellos tiempos en los que el entonces presidente del PP tenía que competir con el expresidente Aznar también han pasado a la historia, de tal forma que dentro del partido advierten de que el éxito o fracaso del congreso depende únicamente de Feijóo y de su equipo porque «no habrá factores externos a los que echar la culpa si no se cubren las expectativas». Valencia es otro foco de distorsión del guion oficial ya que Carlos Mazón será perseguido mediáticamente durante todo el tiempo que esté en Madrid. Génova tiene que resolver la decisión de si le mantiene hasta su imputación o le mueve antes de que llegue ese momento.