Admirado por los cubanos

- Castro aseguró ayer que «volverá a la Iglesia católica» «si el Papa sigue hablando así». Se están estrechando las posturas...?

–La frase como tal tiene un tono obvio de broma, pero yo considero que es genuinamente amistosa hacia el Papa Francisco, quien con su talante humilde, su defensa a ultranza de pobres y desposeídos, su profunda humanidad, ha sabido ganarse a todos. Por otra parte, no hay que olvidar que el Gobierno cubano siempre ha otorgado muy alta prioridad a sus relaciones con la Santa Sede y hace un esfuerzo indudable por mantenerlas a muy alto nivel.

- En 2012 Cuba celebró el primer Viernes Santo festivo desde la revolución. La medida la adoptó Raúl Castro. ¿Es comparable este gesto con los de Fidel?

–De hecho, antes que eso, en diciembre de 1997 y en honor a la visita de Juan Pablo II en enero de 1998, se declaró festivo el día de Navidad, en ese primera ocasión de modo excepcional, pero desde 1998 ya se declaró festivo definitivamente, y esa medida se tomó con Fidel Castro en el poder.

- En 1991, el Partido Comunista Cubano aprobó la entrada de católicos en sus filas. ¿Qué supuso esta medida?

–Eso ocurrió en el contexto de cambios constitucionales que se concretaron en 1992 y que supusieron un cambio en el carácter confesional ateo de la constitución hacia una carta magna correspondiente a un estado laico. Fue también un gesto de reconocimiento de una realidad: probablemente el 90% de los cubanos son creyentes, y muchos simplemente lo ocultaban para poder ingresar en el Partido o progresar socialmente en general.

- ¿Qué espera de la próxima visita del Papa a Cuba?

–Francisco ha traído un soplo de aire fresco a la Iglesia, y goza de una enorme admiración entre los cubanos. Estoy seguro de que será un acontecimiento memorable, que traerá mucho bien para el pueblo cubano y para la Iglesia en Cuba.

- ¿Confía es que será un encuentro multitudinario?

–No tengo la menor duda. Aun en un país donde la Iglesia está notoriamente ausente de la esfera pública y del ambiente mediático, él es conocido y admirado, y estoy seguro de que el pueblo acudirá a verlo y aclamarlo.

*Presidente de Signis Internacional