Vaticano
Quién es el camarlengo y cómo funciona el ritual de elección del nuevo Papa
La atención del mundo católico se centra en los rituales de sucesión y en el papel clave del camarlengo
Con el reciente fallecimiento del papa Francisco I, la atención del mundo católico se centra en los rituales de sucesión y en el papel clave del camarlengo, una figura poco conocida pero fundamental en el interregno papal.
El camarlengo es un alto funcionario de la Iglesia católica encargado de administrar los bienes y asuntos del Vaticano durante el periodo de Sede Vacante, es decir, el tiempo entre la muerte de un papa y la elección de su sucesor. Tradicionalmente, el camarlengo es un cardenal designado por el papa en vida y tiene la responsabilidad de velar por el correcto desarrollo de la transición.
¿Cuáles son las funciones del camarlengo?
Cuando un papa fallece, se activa un protocolo milenario. El cónclave, que comienza quince días después del fallecimiento del sumo pontífice. La primera acción del camarlengo es confirmar oficialmente la muerte. Siguiendo la tradición, este toca tres veces con un martillo de plata la frente del pontífice y lo llama por su nombre de pila. Si no hay respuesta, se declara su deceso. Aunque en la actualidad este proceso se ha modernizado con pruebas médicas, el simbolismo del acto permanece.
Tras la confirmación, el camarlengo retira el anillo del Pescador, sello papal que se destruye para evitar falsificaciones y como acto de simbolismo. Luego, informa al Colegio Cardenalicio y al pueblo católico sobre el fallecimiento.
Durante el interregno, el camarlengo asume la administración temporal de la Iglesia y de los bienes del Vaticano. Su papel no es legislar ni tomar decisiones doctrinales, sino garantizar la continuidad operativa hasta la elección del nuevo papa. Para ello, preside reuniones de los cardenales y supervisa la preparación del Cónclave.
El camarlengo, durante la Sede Vacante, también actúa como jefe de Estado en funciones de la Ciudad del Vaticano. Sin embargo, durante este tiempo, no es responsable del gobierno espiritual de la Iglesia Católica Romana.
El camarlengo también se encarga de preparar el funeral del papa, un evento solemne que se celebra en la Basílica de San Pedro y que atrae a líderes religiosos y políticos de todo el mundo. Además, organiza los nueve días de luto conocidos como Novemdiales.
Desde el 14 de febrero de 2019, el actual camarlengo de la Iglesia católica es el cardenal Kevin Farrell, nombrado entonces por el recientemente fallecido papa Francisco.
¿Puede un camarlengo ser papa?
Sí, ser camarlengo no te impide ser papa posteriormente. De hecho, tres camarlengos han sido elegidos papa: Cosimo Gentile Migliorati (Inocencio VII, 1404), Gioacchino Pecci (León XIII, 1878) y Eugenio Pacelli (Pío XII, 1939).
El cónclave y la elección del nuevo papa
Una de las principales funciones del camarlengo es convocar y coordinar el cónclave, la reunión secreta en la que los cardenales eligen al nuevo papa. Como se ha comentado, el cónclave debe iniciar entre 15 y 20 días después del fallecimiento del pontífice, dando tiempo a la llegada de todos los cardenales con derecho a voto.
Durante el proceso de votación, los cardenales están aislados del mundo exterior hasta que se alcance la elección del nuevo papa con una mayoría de dos tercios. El camarlengo desempeña un papel clave en el mantenimiento del orden y la seguridad del evento.
El camarlengo no tiene autoridad sobre la elección del nuevo papa ni influencia en las decisiones doctrinales, pero su rol es crucial para la estabilidad del Vaticano en tiempos de incertidumbre. Su labor garantiza que la Iglesia continúe funcionando sin interrupciones y que el Cónclave se lleve a cabo conforme a la tradición.
Con la muerte de Francisco I, la figura del camarlengo cobra protagonismo una vez más, guiando a la Iglesia católica a través de una transición que culminará con la elección de un nuevo sucesor de San Pedro.