Los curas rockeros La Voz del Desierto (LVD) estarán en los Estados Unidos durante dos semanas en agosto para presentar su música en California, Kentucky, Texas, Illinois y Carolina del Sur. En estos conciertos se espera gran afluencia de público hispano.

Los curas rockeros La Voz del Desierto (LVD) estarán en los Estados Unidos durante dos semanas en agosto para presentar su música en California, Kentucky, Texas, Illinois y Carolina del Sur. En estos conciertos se espera gran afluencia de público hispano.

El grupo musical está formado por tres sacerdotes católicos y cuatro laicos cuyo objetivo es «evangelizar, anunciar a Jesucristo. No hay otro objetivo. ‘¡Ay de mí si no evangelizara!’, decía san Pablo. Y nuestra paga es eso mismo, poder llevar el nombre de Jesucristo a todos los rincones del planeta, y reconocerle como el Señor de la Creación y de la Historia, como nuestro Salvador», explica Alberto Raposo, sacerdote y guitarra eléctrica del grupo.

El grupo musical nació allá por 2003 en el seminario diocesano de Alcalá de Henares (Madrid) cuando unos estudiantes de teología se juntaron para cantar y grabar algunas canciones que hablaban de Dios. Desde entonces han publicado seis discos con canciones propias, el quinto de ellos distribuido por Universal Music.

Muchas personas ven incompatible que un sacerdote ataviado con su alzacuellos toque la guitarra eléctrica pero, como indica Raposo, «a lo largo de la historia de la Iglesia ha habido grandes científicos, músicos, inventores, artistas, filósofos, escritores, etc., que, además, eran sacerdotes. O mejor, grandes sacerdotes que además cultivaban alguna rama de las ciencias, las humanidades o las artes».

Y añade que «los tres sacerdotes de La Voz del Desierto somos párrocos y estamos muy felices en nuestros destinos pastorales. Allí nos estamos dejando la vida, con mucha alegría, por cierto. Celebramos diariamente la Eucaristía, confesamos, dirigimos espiritualmente a muchas personas, visitamos y llevamos la Comunión a los enfermos, cuidamos de los más necesitados, formamos a los catequistas, acompañamos a los jóvenes en peregrinaciones y campamentos, dedicamos largos ratos a la oración personal, etc. Y, además, nos gusta la música, y pensamos que es un canal muy válido para seguir anunciando el Evangelio, especialmente como diálogo con los más alejados».

Su música ha traspasado fronteras gracias a Spotify, Youtube y las redes sociales de internet, donde cuentan con miles de seguidores sobre todo en Europa y América. Han dado conciertos en varias ciudades de España y también en Portugal. En agosto pisarán por tercera vez Estados Unidos de la mano del Ministerio Mensaje Texas.

«Sé que la gira va a ser un momento de gracia y bendición. Ya el año pasado pudimos ver cómo la gente tenía una fe enorme y cómo ponían a Dios en el centro de sus vidas fuera cual fuera su circunstancia. Para mí creo que supondrá un llenarme más de Dios y un dejarle más entrar y ocupar todo mi corazón y mi vida», explica Daniel Gómez de la Vega, uno de los dos cantantes de LVD que es laico y que durante el curso trabaja dando clase en un instituto público del sur de la Comunidad de Madrid.

La Voz del Desierto se aleja del cliché de la música católica de parroquia. Prueba de ello es que su último álbum ha sido producido de manera profesional por Santi Fernández, baterista del popular grupo musical Los Secretos.

Los curas rockeros aterrizarán en Estados Unidos el 1 de agosto. Para ello usarán días de sus vacaciones. Tras esta gira comenzarán a preparar sus conciertos en la Jornada Mundial de la Juventud de Panamá, que reunirá a jóvenes de todo el mundo como el Papa Francisco en enero de 2019.