Cristianismo

El Papa tiende puentes con los luteranos

Viaja hoy a Suecia cuando se cumplen 500 años de la Reforma.

Francisco ayer, durante el Angelus, en la plaza de San Pedro
Francisco ayer, durante el Angelus, en la plaza de San Pedrolarazon

Viaja hoy a Suecia cuando se cumplen 500 años de la Reforma.

Francisco viaja hoy a Suecia para conmemorar los 500 años de la reforma luterana, pero también para llevar un mensaje de esperanza a los católicos del país. Tras 50 años de diálogo con los luteranos, el Papa cree que es momento de tender puentes –como hace con otras confesiones– y seguir progresando en el ecumenismo. Así, hoy llegará al aeropuerto de Malmö, donde tendrá lugar una recepción oficial y mantendrá un encuentro con el primer ministro sueco, Stefan Löfven. Después realizará una visita de cortesía a la familia real en el Palacio de Lund. Los dos actos centrales se celebrarán por un lado en la catedral luterana de esta misma ciudad con una oración ecuménica conjunta y después en el estadio de la ciudad, donde tendrá lugar el encuentro con las diferentes delegaciones ecuménicas. A los católicos los verá mañana, fiesta de Todos los Santos, y celebrará con ellos la misa a primera hora en el estadio Swedbank antes de dirigirse al aeropuerto para regresar a Roma. Suecia posee más de nueve millones de habitantes y sólo el 1,15 % se declara católico (113.000), por lo que es un país mayoritariamente protestante con un importante porcentaje de la población agnóstica o atea.

Al ofrecer los detalles del viaje en el vaticano, el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, explicó que «en el pasado hemos tenido diversas conmemoraciones con un tono un poco triunfalista y polémico de las dos partes. Hoy queremos hacer esto juntos y no hacemos sólo la conmemoración de los 500 años de la reforma, sino también los 50 años del diálogo entre luteranos y católicos». El motivo de la visita ha generado polémica en algunos ambientes eclesiales, en los que se critica que Francisco conmemore uno de los grandes cismas en la Iglesia Católica. Sin embargo, Koch explicó que «Lutero no quería dividir la Iglesia, o quería crear dos iglesias. Quería reformar la Iglesia Católica, pero en aquel momento no era posible, y esto dio lugar a la división de los cristianos y a terribles guerras de religión». El purpurado señaló además que el ecumenismo tiene muchas páginas, pero que «el fundamento del ecumenismo es el ecumenismo espiritual: la oración por la unidad. Jesús rezó por la unidad de sus discípulos».

Francisco pidió ayer oraciones a los fieles a través de Twitter: «Les pido que recen por mi viaje a Suecia, para que pueda contribuir a la unidad de todos los cristianos». Pero también explicó las razones del viaje esta semana en una entrevista a la revista de los jesuitas «La Civiltà Cattolica». El Papa asegura que la Iglesia católica tiene dos cosas que aprender de la luterana: «Reforma y Escritura». «Al inicio, el de Lutero fue un gesto de reforma en un momento difícil para la Iglesia. Quería proponer un remedio a la situación complicada. Después este gesto –también a causa de situaciones políticas– se transformó en un “estado” de separación, y no en un ‘‘proceso’’ de reforma de toda la Iglesia, que sin embargo es fundamental, porque la Iglesia es “semper reformanda” (está en permanente reforma)». «La segunda palabra es ‘‘Escritura’’, la Palabra de Dios. Lutero ha dado un gran paso para poner la Palabra de Dios en las manos del pueblo», explicó.