Iglesia

El Papa defiende que Israel tiene "derecho a defenderse" y exige a Hamás la liberación de los rehenes

Se ha mostrado también preocupado por las consecuencias que para los civiles palestinos están teniendo los bombardeos israelíes en respuesta

El Papa de Roma ha defendido públicamente este miércoles "el derecho de Israel a defenderse" por haber sido atacado gravemente por el grupo radical islámico Hamás en los atentados que se registraron el pasado sábado.

Asimismo, se ha confesado "preocupado" por el hostigamiento que viven estos días los civiles palestinos que habitan la Franja de Gaza sin acceso a agua, comida, medicamentos, luz o combustible, en donde ha denunciado que hay "muchas víctimas inocentes".

El papa Francisco ha exigido a Hamás que libere con la mayor celeridad a todos los rehenes israelíes que mantienen secuestrados desde el sábado, que pueden estar entre las 100 y las 150 personas, según los datos que maneja el Ejército de Israel.

"Sigo con dolor y preocupación lo que está pasando en Israel y Palestina con tantas personas muertas y heridas. Rezo por las familias que vieron transformarse un día de fiesta en un día de luto", declaró concluir la audiencia general en la plaza vaticana de San Pedro.

Señaló, también, que el terrorismo y el extremismo"no ayudan" en ningún caso a la posibilidad de alcanzar una solución para el histórico conflicto entre Israel y el pueblo palestino. "Alimentan el odio, la violencia, la venganza y solo hacen sufrir", ha dicho en referencia a los actos asesinos y terroristas perpetrados por las milicias islamistas.

Este miércoles son la más de 1.200 las personas que han perdido la vida y 2.900 las que han resultado heridas de distinta gravedad en Israel en el marco de la oleada de asaltos de Hamás. Al otro lado de la valla, 950 personas han muerto por los bombardeos del ejército israelí y 5.000 han sufrido heridas. "Oriente Medio no necesita la guerra, sino la paz. De una paz construida sobre la justicia, el diálogo y el valor de la fraternidad", subrayó para acabar el Sumo Pontífice.