Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 15 de febrero? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral puede ser un recurso valioso para profundizar en la historia de la Iglesia

Retrato de San Onésimo
Retrato de San OnésimoDominio Público

El santoral católico es un compendio de los santos y beatos que la Iglesia Católica celebra en días específicos. Estas celebraciones no son solo recordatorios, sino momentos de reflexión y conexión con los principios y valores que estos personajes representan. Los santos y beatos nos enseñan cómo mantenernos fieles a nuestros principios, incluso en tiempos de adversidad. Además, el santoral puede ser un recurso valioso para profundizar en la historia de la Iglesia y encontrar inspiración en la vida y las enseñanzas de los santos.

En el santoral de hoy, 15 de febrero, se conmemora a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad. Entre ellos están San Claudio La Colombière, San Decoroso, Santa Georgia, San Quinidio, San Severo de Valeria, San Sigfrido, San Walfrido, Beato Onésimo y Beato Ángel Scarpetti. Desde el periódico LA RAZÓN, destacamos a San Onésimo.

¿Quién fue San Onésimo?

San Onésimo es una figura de gran relevancia en la historia cristiana. Inicialmente, era un esclavo que decidió huir de su amo en la antigua ciudad de Frigia, en la península de Anatolia, y fue a buscar refugio en la ciudad de Roma. Allí, su vida se cruzó con la del apóstol Pablo, quien lo bautizó y lo guio en su camino de discipulado.

El santoral puede ser un recurso valioso para profundizar en la historia de la Iglesia y el cristianismo
El santoral puede ser un recurso valioso para profundizar en la historia de la Iglesia y el cristianismoAnalogicusPixabay

Posteriormente, al descubrir que su antiguo amo, Filemón, había sido igualmente bautizado, el apóstol Pablo intervino para facilitar la reconciliación entre ambos. Mediante una epístola llena de caridad, Pablo exhortó a Filemón a considerar a Onésimo no como a un esclavo, sino como a un hermano.

Finalmente, Filemón y Onésimo, conmovidos por estas palabras, decidieron reconciliarse y Filemón nunca volvió a reclamar sus derechos legales sobre Onésimo. Con el tiempo, Onésimo llegó a ser una figura prominente en la Iglesia. De acuerdo con una tradición, ascendió a la posición de presbítero y más tarde obispo, y encontró su final como mártir durante la persecución de Domiciano. Su historia se erige como un potente símbolo de la libertad renovadora que brinda el cristianismo.